Por quinta vez, un vehículo impactó contra su casa
En cinco oportunidades vehículos subieron a la vereda e impactaron contra su casa. "Es un verdadero peligro", considera Sandro Lupín.
“Es la quinta vez que un vehículo choca contra el frente de mi casa y es porque la `s´ de Pedro Pico la doblan como vienen, a alta velocidad. Los conductores toman la curva como si fuese la chicana de una pista de autos, sobre todo los viernes y fines de semana a la madrugada”.
Sandro Lupín está cansado y preocupado por la reiteración de accidentes en su vivienda.
Asegura que no piensa mudarse del barrio Misiones, en el que vive "desde siempre", pero reclama que se tomen medidas antes que las consecuencias sean más graves.
“Vamos a pedir la instalación de un reductor de velocidad, sobre todo en esta esquina de Paunero y Pedro Pico, porque hay una escuela primaria. Es un verdadero peligro y lo ideal sería que coloquen un semáforo. Los vehículos hacen trompos porque toman una velocidad impresionante”.
El último episodio se produjo ayer, alrededor de las 6, cuando una camioneta Ford F-100, conducida por un joven alcoholizado, subió a la vereda, derribó un cesto de basura e impactó contra el frente de su casa ubicada en Paunero 1018.
El responsable del rodado fue identificado oficialmente como Javier Waiman, de 23 años.
Lupín describió que la familia estaba descansando en la planta alta del inmueble cuando el ruido provocado por el impacto del vehículo contra la casa los despertó.
“Escuchamos el estruendo fortísimo y nos despertamos. Dormimos nada más que tres horas, porque tuvimos una fiesta y nos acostamos tarde. La F-100 la manejaba un muchacho del barrio, que andaba en ojotas y el test de alcoholemia le dio 1,43. Quince minutos después la contraprueba fue 1,41, o sea que estaba bastante ebrio”.
Al lugar, tras un llamado al teléfono de emergencias 911, concurrió personal policial, Defensa Civil e inspectores de tránsito, quienes secuestraron la camioneta tras el resultado del control.
“La pared que da al living se la está bancando, pero después de cinco choques se está debilitando y en cualquier momento me hacen el garaje”, bromeó el hombre.
Agregó que aparentemen- te “frenaron y las ruedas (traseras) quedaron trabadas. Es una camioneta modelo ochenta y pico me parece, pero la `arrugó´ a pesar de ser dura”.
Explicó que los otros dos ocupantes del rodado también eran jóvenes y que uno de ellos “se veía peor que el conductor, porque se tambaleaba. Debían tener entre 17 y 19 años”.
También sostuvo que los problemas con el tránsito en el sector no pasan solamente por el exceso de velocidad.
“Muchos conductores transitan en contramano por esta cuadra y si bien hay carteles, nadie los respeta. También falta señalizar mejor la zona, porque muchos camioneros que van a Ingeniero White no saben que tienen que doblar antes, entonces estos cien metros los transitan en contramano”.
El propietario del inmueble sostuvo que es necesaria la instalación de un semáforo o reductores de velocidad para evitar más siniestros.