Una baja de comisiones que no irá al bolsillo
Osvaldo Cornide, titular de CAME, señaló que las pymes podrían absorberlo, por sus dificultades.
La baja en las comisiones por operaciones con tarjetas de crédito, que entró en vigencia este mes,
no se reflejarán en los precios al público, según manifestó Nueva. ayer a La el presidente de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), Osvaldo Cornide.
El dirigente mencionó que el “sector de pymes está tan hostigado por impuestos de distintas jurisdicciones, que es muy probable que esta baja compense parcialmente esos gastos, pero no llegue al público”.
Cornide fue consultado Nueva. por La sobre la realidad de su sector, luego de su participación en una conferencia de prensa ofrecida ayer en la Sala Ramón Estomba por las principales autoridades locales y del comercio a nivel provincial, quienes llegaron a la ciudad para participar del lanzamiento de la FISA 2007, finalmente suspendida por razones climáticas.
Las comisiones por operaciones con tarjetas de crédito ya bajaron del 3 al 2,5%, y el acuerdo prevé que en 2018 sea del 2,35%; en 2019, del 2,15 por ciento, hasta llegar en 2020, del 2 por ciento. Y, a partir de 2021, del 1,8 por ciento.
Las comisiones por transacciones con débito pasan del 1,5% actual al 1,2%. Serán del 1,1% el año próximo, del 1 por ciento en 2019, del 0,9% en 2020 y del 0,8% a partir de 2021.
Del acuerdo participaron el Ministerio de Producción, la Cámara Argentina de Comercio (CAC), la Confederación de la Mediana Empresa (CAME) y las licenciatarias de tarjetas Prisma (VISA), Firs Data (Mastercard), Cabal, Tarjeta Naranja, Italcred y Tarshop.
Cornide recordó brevemente la cruzada que vino librando CAME en función de una baja de comisiones --en 1997 se logró una reducción del 10% al 5%, y en 2004, del 5% al 3%--, y manifestó que se seguía en la misma línea.
Sobre lo que podría interpretarse como una incongruencia en materia de la política económica implementada desde la Secretaría de Comercio, al inducir las operaciones de contado para evitar recargos financieros y paralelamente, tender a una baja de intereses en las operaciones con plásticos, Cornide no compartió esa visión, y se inclinó por lo que consideró un “error” en el diseño del programa Precios Transparentes.
“Esa medida (Precios Transparentes), primero hizo caer hasta un 20% las ventas, y después la gente compró al contado con tarjeta en una cuota, lo que aumentó su nivel de endeudamiento. Por eso las ventas no arrancan, porque la gente tiene muy comprometidos sus ingresos”, manifestó.
Nueva ley Pyme
Con respecto a las nuevas escalas dadas a conocer por el gobierno para encuadrar en los beneficios que otorga la Ley Pyme, el dirigente aclaró que se trata de una ley nacional, que no necesita de ninguna adhesión de las provincias para entrar en vigencia.
Opinó que las desgravaciones en el impuesto a las Ganancias y las prórrogas de otros impuestos que se incorporaron a la ley, han facilitado el funcionamiento de las pymes.
Finalmente dijo descartar que durante este año se empiece a hablar de una “reforma tributaria”, aunque sigue siendo el principal freno al desarrollo del sector.
“Las tasas de Seguridad e Higiene, y el impuesto al cheque, entre otros gravámenes, siguen pesando so- bre las pymes”, sostuvo.
“La situación del sector, y en ello incluyo a todas las economías regionales en sus distintos rubros, viene siendo muy difícil desde hace un par de años, lo que se agudizó en 2016, tanto en el área de ventas, como de producción de las pequeñas y medianas empresas industriales, sostuvo ayer Osvaldo Cornide, titular de CAME.
El dirigente sostuvo que tanto a pesar de la devaluación, como de la baja de retenciones, las pymes continúan atravesando una situación delicada, producto de la caída del consumo en general.
Cornide también hizo mención al cierre de comercios ubicados en provincias fronterizas, como Mendoza, o Posadas, a raíz del éxodo de ciudadanos argentinos que usufructúan la diferencia de paridad cambiaria.
Dijo, no obstante, que en el comercio se espera que el impulso del sector agropecuario, la obra pública, más la puesta en marcha de los convenios paritarios, y la asistencia a jubilados, se vea reflejado en un mejoramiento de las ventas.
Hay que descartar que durante este año se empiece a hablar de una “reforma tributaria”, aunque sigue siendo el principal freno al desarrollo del sector de pymes.