Creer o no creer
perpetuo, electoral y económico, pero inviable social y ambientalmente. Tenemos casi un siglo con estas oscilaciones y me temo que estamos intentado un ciclo mas. No basta con bajar la inflación, activar la justicia y ganar las elecciones, para que vengan las inversiones. Al comenzar otro camino hace falta, también, por lo menos: a.- descentralizar población, economía y decisiones; b.- normalizar y dividir la Provincia de Buenos Aires; c.- reducir la desigualdad estructural, impositiva y educacionalmente; d.- iniciar un Ordenamiento Territorial nacional. Estas son ‘elecciones’ no elec- torales, por lo tanto requieren recuperar la política y la posibilidad de consensos a distintos plazos. El día a día de esta transición y el “mientras tanto” se harían más tolerables si sabemos hacia dónde vamos. Esto implica recrear una nueva agenda, no partidaria ni gubernamental, dentro de un horizonte de sustentabilidad creciente.
No es casual, sino más bien sintomático, que a ningún político se le cruza por la mente alguna premisa del párrafo anterior. Tampoco a los economistas y al periodismo: seguimos sumergidos en dinámicas coyunturales, con plazos anuales.
Más aun, inventamos una “polémica” con cada “noticia del día”. En síntesis, Argentina tiene que reencontrarse -culturalmente- con las coordenadas del espacio y del tiempo para diseñar su futuro.
Finalizo con una frase de Buda que complementa el axioma de William Shakespeare citado más arriba: “Si quieres conocer el pasado entonces mira tú presente que es el resultado. Si quieres conocer el futuro entonces mira tú presente que es la causa”.
El día a día de esta transición y el “mientras tanto” se harían más tolerables si sabemos adónde vamos. Esto implica recrear una nueva agenda, dentro de un horizonte de sustentabilidad.
Tomás Loewy es ingeniero agrónomo. Vive en Bahía Blanca.