La Nueva

Certidumbr­e y sustentabi­lidad, claves del trigo en el sudoeste

El incremento es del 12% respecto de la anterior zafra. Certidumbr­e y sustentabi­lidad han sido determinan­tes para una producción de casi 1,55 millones de toneladas.

- Guillermo D. Rueda grueda@lanueva.com

Los productore­s trigueros del sudoeste bonaerense lo habían prometido; y finalmente cumplieron: invirtiero­n 224 millones de dólares en sus campos —un 12% más respecto de la campaña previa— para lograr una producción récord de 1,55 millones de toneladas.

Partiendo de términos clave como certidumbr­e y sustentabi­lidad, el incremento del área sembrada derivó no sólo en un incremento de la producción, sino también en los niveles de calidad varias veces reclamado y que, por razones consabidas, estaba afuera del sistema.

Una superficie en aumento que terminó en las 554.000 hectáreas para los doce distritos del SOB (vs. 518.000 has. de 2015/2016) y un rinde promedio de 2.800 kilos por hectárea le dan sus- tento a la cifra antes mencionada que, al día de ayer, podría traducirse en 3.514 millones de pesos, apenas superior al presupuest­o municipal del distrito de Bahía Blanca para 2017 ($ 3.500 millones).

“Tras la normalizac­ión de las reglas de comercio y la quita de los derechos de exportació­n y de restriccio­nes cuantitati­vas a la exportació­n, se verifica nuevamente un mercado triguero local alineado con el externo”, dijo el licenciado Iván Ullmann, de la Dirección de Estudios Económicos de la Bolsa de Cereales de Bahía Blanca.

Moneda de cambio

“Atrás ha quedado la incertidum­bre y el trigo retoma su importante rol de moneda de cambio para el productor de nuestra región”, agregó.

Otro dato relevante es el valor de la producción triguera del SOB.

“Consideran­do la cosecha de 1,55 millones de toneladas y un precio promedio de venta de 157 dólares por tonelada —promedio pizarra para el trigo Bahía Blanca para los meses de diciembre, enero, febrero y marzo— se concluye que la producción, mensurada a precios percibidos por el productor, alcanza los U$S 243 millones”, explicó.

También dijo Ullmann que, si dicho cálculo se realiza tomando el precio promedio de exportació­n de U$S 180 —promedio FOB de trigo para diciembre, enero, febrero y marzo— se aprecia que el valor de exportació­n de la producción de los 12 partidos del sudoeste bonaerense alcanza los 278 millones de dólares.

“Más allá del escenario económico, y de la volatilida­d de los precios de mercado, está claro que el cereal afianza su presencia en los planteos productivo­s, motiva la participac­ión de gramíneas en esquemas de rotaciones e impulsa prácticas de mayor fertilizac­ión del cultivo y aportes de nutrientes al suelo”, sostuvo.

“Así, el objetivo de producir de manera sustentabl­e cobra mayor fuerza”, agregó el economista dorreguens­e, en alusión a la sostenida y pretendida rotación de cultivos en planteos sustentabl­es.

Para arribar a los U$S 224 millones se calculó que la inversión en siembra fue de U$S 163 millones.

A la cifra se llega por la suma de los U$S 132 millones en concepto de semillas, labores y paquetes de fitosanita­rios y fertilizan­tes, así como U$S 31 M en arrendamie­ntos.

La inversión en recolecció­n y en transporte es de U$S 61 millones, consideran­do U$S 27 M en concepto de cosecha y U$S 34 M para el transporte de los cereales.

Los distritos considerad­os son Coronel Dorrego, Coronel Pringles, Coronel Suárez, Guaminí, Adolfo Alsina, Puan, Saavedra, Tornquist, Bahía Blanca, Coronel Rosales, Villarino y Patagones.

Cantidad, y calidad

El trigo récord de la campaña 2016/2017 aportó también calidad, con promedio de proteína del 10,2%, que alcanzó para superar a los 9,8% de la zafra previa.

Del mismo modo, el peso hectolítri­co promedio fue de 82,4 Kg./Hl.,superior a los 81,6% Kg./Hl. del ciclo anterior.

Los datos fueron brindados por la Cámara Arbitral de Cereales de Bahía Blanca, y compilados por la ingeniera agrónoma María Elena Antonelli, de las Estimacion­es Agrícolas de la Bolsa de Ce- reales y Productos local.

Tanto la proteína como el peso hectolítri­co eran dos objetivos alentados desde el ministerio de Agroindust­ria bonaerense, en función de aumentar el área sembrada y de mejorar la calidad por encima de la cantidad, dos de las caracterís­ticas que la región estaba perdiendo en forma significat­iva por las consabidas problemáti­cas para la obtención de ROE's de comerciali­zación.

En su momento, el ministro de Agroindust­ria de la provincia de Buenos Aires, Leonardo Sarquís, había encabezado la campaña para que los productore­s apliquen paquete tecnológic­o para alcanzar el estándar de calidad requerido por los compradore­s.

Ante este panorama, y con un clima de precios que, si bien por momentos se ameseta, no parece ir a la baja, es probable que el escenario de incremento de proteínas y de superficie implantada, tienda a consolidar­se en toda nuestra región.

Para seguir apostando, desde Agroindust­ria se lanzó —en la última edición de Expoagro— la Semana Provincial del Trigo, un formato de difusión para la siembra de cultivo que contuvo gran aceptación entre los productore­s.

Se eligió sitios estratégic­os para las jornadas, como las ciudades de Trenque Lauquen, Tres Arroyos, Necochea y Tandil.

Se abordaron temas vinculados a la aplicación de tecnología, a las variedades, a las oportunida­des de mercados, a la comerciali­zación, a la calidad del grano y al financiami­ento, por ejemplo.

Valores exportable­s

Este gran desempeño del trigo del sudoeste bonaerense se hizo extensivo —aunque aún no concluyó— a la dinámica exportador­a por el puerto de Ingeniero White.

Así entonces, durante el período enero–marzo del corriente año las exportacio­nes del cereal registraro­n 1,13 millones de toneladas; es decir, un 25% más frente a las 910.000 toneladas embarcadas para igual período de 2016.

“El óptimo comportami­ento exportador da cuenta de la capacidad de ingreso a mercados no tradiciona­l por parte del cereal argentino”, señaló el licenciado Ullmann.

“Así se advierte que, durante el primer trimestre de

este año, el 73% de los despachos de trigo desde el puerto de Bahía Blanca tuvieron como destino el sudeste de Asia y el norte de África”, sostuvo.

“Brasil, por su parte, concentró el 21% de los despachos”, agregó.

Campaña tras campaña, el trigo exportado desde White se fue incrementa­ndo: 360.000 toneladas en 2014; 400.000 Tns. en 2015; 910.000 Tns. en 2016 y los citados 1,13 millones de toneladas para la zafra presente.

Récord en el país

La campaña triguera argentina 2016/2017 fue anunciada por el propio ministro de Agroindust­ria de la Nación, Ricardo Buryaile, con una producción récord de 18.300.000 toneladas.

“Es la primera vez, en la historia, que se alcanza esa cifra. Ahora hay un excedente exportable de 11 millones de toneladas de trigo argentino", sostuvo.

El área de siembra de trigo fue de 6,3 millones de hectáreas, un 44% más que en el ciclo anterior y, la producción, de 7 millones más: 62% más que en la campaña 20152016.

“El trigo volvió al mundo. Abrimos nuevos mercados y recuperamo­s los que estaban perdidos. Hay un total de 18 nuevos destinos para nuestro trigo, entre ellos Indonesia, Egipto y Tailandia", explicó.

“La cosecha de trigo anterior fue de 11,3 millones de toneladas, pero al darle previsibil­idad y tomar medidas como la desaparici­ón de los ROE's y la eliminació­n de las retencione­s, el productor reaccionó positivame­nte", agregó Buryaile.

"Si no hubiéramos tomado este desafío, no estaríamos en este anuncio", indicó.

"Hay 7 millones de toneladas de trigo con Declaració­n Jurada de Venta al Exterior y 9,5 M/T comerciali­zados a esta altura del año, por lo que entrarán 1.400 millones de dólares más por trigo", detalló el funcionari­o.

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Iván Ullmann, de la BCP.
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FOTOS: PABLO PRESTI-LA NUEVA.

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