Cae la venta de combustible en nuestro medio y crece el alerta entre los estacioneros
Estacioneros de Bahía y la zona advierten que la disparidad de precios con el norte de la Patagonia ponen en riesgo decenas de comercios y miles de puestos de trabajo. Tras 15 meses de gestiones, la solución no aparece.
Estacioneros de Bahía Blanca y una amplia región advirtieron que sigue cayendo la venta de combustibles líquidos por efecto de la denominada “ley Pichetto”, lo que pone cada vez en mayor riesgo de desaparición a miles de puestos de trabajo.
“El 80% de las estaciones de servicio de Bahía que no están junto a alguna ruta ya perdieron casi todos los clientes con camiones que atendían en su cuenta corriente. La caída de la venta es cada vez mayor y algunos están quedando en una situación muy comprometida”, dijo el titular de la Cámara de Estacioneros de Bahía Blanca, Mario Parigiani.
En las localidades bonaerenses que están cerca del límite con el distrito de Patagones o la provincia de La Pampa la situación es similar: todas denuncian caídas generales de las ventas que van del 20% al 60%.
Esta situación es una consecuencia directa de la aplicación de ley 27.209, que fue impulsada por el senador nacional Miguel Pichetto (Río Negro) y promulgada por la expresidenta Cristina Fernández unos 15 días antes de dejar su cargo.
La norma amplió la exención del Impuesto a la Transferencia de Combustibles (ITC) a toda la Patagonia, lo que provocó que hoy en ese territorio el litro de gasoil o nafta cueste entre 2 y 5,5 pesos menos que en el resto del país.
“El problema es claro: hoy el que tiene que viajar al sur carga en Bahía y la zona el combustible justo y necesario para llegar a la región exenta. Los transportistas ya ni paran, porque saben que a 150 kilómetros de Bahía, por cualquiera de las tres rutas que van a la Patagonia (3, 22 y 35), el combustible es mucho más barato”, describió Parigiani.
“Que ocurra esto no afecta solo al sector del combustible --agregó--. El que hace 30 kilómetros para llenar el tanque en La Pampa, por ejemplo, también aprovecha y hace alguna compra o pasea. La ley Pichetto está provocando que caigan las ventas en el comercio en general”.
El dirigente también mencionó que una amenaza aún mayor constituye la pretensión del distrito de Villarino de integrar la Patagonia. “Ahí sí directamente van a cerrar varias de las 30 estaciones de servicio de Bahía y van a caerse muchos de los 500 puestos laborales que hoy sostienen en forma directa. La destrucción del sector sería enorme”.
La ley que perjudica a las estaciones de la zona fue impulsada por el senador Miguel Angel Pichetto y la promulgó Cristina Kirchner 15 días antes de dejar su cargo.
Soluciones
Juan Carlos Basílico, presidente de la Federación de Entidades de Combustibles de Buenos Aires, confió a "La Nueva."
que hasta el momento las gestiones para atenuar los efectos nocivos de la “ley Pichetto” no han generado resultados positivos.
“Hemos enviado notas al presidente Mauricio Macri y a la gobernadora María Eugenia Vidal, y hace unos días nos reunimos con 35 legisladores nacionales, pero la solución todavía no aparece”, dijo.
El dirigente señaló que hay pocas posibilidades de que deroguen la ley 27.209, por lo cual una alternativa es brindar algún beneficio a las estaciones bonaerenses.
“Lo que le estamos diciendo a todos es que hay 300 bocas (estaciones de servicio) en riesgo por caídas en las ventas, con una cantidad importante de puestos laborales”, señaló.
Parigiani agregó que, como resulta inviable derogar la ley por la negativa de los senadores patagónicos, la alternativa es recurrir al Ejecutivo.
“La solución es que intervenga el ministro de Energía (Juan José) Aranguren, al que se pidió una audiencia y todavía no la concedió. Las opciones son una baja generalizada del precio de los combustibles en esta zona o redefinir los beneficios que tiene la Patagonia, para que la diferencia no sea tan grande”, resumió.
El dirigente bahiense dijo que tiene previsto reunirse la semana que viene con el diputado nacional Nicolás Massot, jefe de la bancada oficialista, para continuar buscando soluciones. “Vamos a seguir insistiendo con que hay que llegar a medidas razonables. Si la Patagonia norte va a tener exenciones en los combustibles, que la diferencia final de precios sea de 1 o 1,50 pesos, pero no de 5,50”, insistió.
Certificado de defunción
Según información oficial del Ministerio de Minería y Energía de la Nación, en Bahía Blanca y la zona de influencia que no está dentro de la Patagonia las ventas de combustible vienen cayendo sostenidamente desde noviembre de 2015 (mes en que se promulgó la ley).
El caso de Bahía sirve como ejemplo: en 15 meses la venta de todos los combustibles líquidos cayó el 28,6%. Mermas similares se observan en el resto de las poblaciones ubicadas a no más de 30 kilómetros del límite con la Patagonia, aunque acaso la situación más dramática sea la que están atravesando las estaciones de servicio de Pedro Luro.
“A nosotros nos fimaron el certificado de defunción”, contó a este diario Elsa Christensen, dueña de la estación de servicio de bandera Shell en esa localidad de Villarino, donde trabajan 34 empleados.
Su comercio está a 100 metros del río Colorado, límite norte de la Patagonia. Del otro lado del curso de agua, a apenas 2 kilómetros, comenzó hace muy poco la construcción de una estación de servicio que podrá vender combustibles líquidos libre del ITC.