Confirman una prisión preventiva por abuso
El remisero José Cortti está acusado de ultrajar a una niña discapacitada, a la que llevaba como pasajera.
RESOLUCIÓN DE LA CÁMARA PENAL La Cámara de Apelación y Garantías en lo Penal confirmó la prisión preventiva que viene sufriendo un remisero acusado de abusar sexualmente, y en forma repetida y durante varios años, de una niña discapacitada a la que trasladaba co- mo pasajera.
El fallo fue dictado por la Sala I, con los votos de los doctores Gustavo Ángel Barbieri y Pablo Hernán Soumoulou. De esa manera, se rechazó el recurso de la defensa y se ratificó la resolución de primera instancia de la jueza de Garantías Susana Calcinelli.
La víctima hoy tiene 12 años, aunque los delitos, descubiertos a fines de 2016, se produjeron cuando tenía entre 4 y 9, según se supo. El hecho se descubrió mediante charlas que mantuvo la nena con su niñera y luego con su acompañante terapéutico.
Según la investigación, el chofer, con la confianza depositada por parte de la familia, trasladaba a la chica a distintas actividades que cumplía a lo largo del día.
La defensa oficial de Cortti atacó la preventiva al sostener que la jueza de primera instancia solo valoró la pena en expectativa para justificar la existencia del peligro de fuga del imputado, sin valorar otras circunstancias, más teniendo en cuenta que Cortti "siempre ha estado a derecho antes de su detención".
Para los camaristas, como el concurso de delitos que se imputa a Cortti prevé penas de 6 a 15 años de prisión, esa “magnitud punitiva” impide habilitar la excarcelación, ya que, en caso de recaer condena, no podría aplicársele una sanción de ejecución condicional.
"La valoración conjunta de estos extremos (cualitativos y cuantitativos) no constituye una fundamentación genérica y estereotipada, sino que implica la apreciación de dos aspectos que, valorados en forma conjunta, abastecen debidamente los baremos indiciarios normados en el artículo 148 del Código Procesal Penal", sostuvo Barbieri, con la adhesión de su colega.
También valoró, para remarcar la gravedad del caso, "la corta edad de la víctima y sus padecimientos psicofísicos".
Párrafo aparte destacaron la especial posición de confianza que tenía el remisero respecto de la menor, "cuyo traslado se encargó en forma frecuente por varios años, quedando -incluso- muchas veces al cuidado de la menor dentro del automóvil -a la espera de la madre de la víctimay el aprovechamiento por parte del imputado, de esos momentos en los que quedaba a solas con la niña, para llevar a cabo los abusos".
Por último, los jueces señalaron el prolongado periodo de cinco años durante el cual se extendieron los ataques.
"Puede inferirse el peligro de fuga necesario para justificar la imposición de la prisión preventiva", confirmaron.