Dique: alarmante estado de varios tramos del puente
También evidencian un total abandono los sensores que deben monitorear la situación de la presa.
Lejos del debate sobre la habilitación de dos sectores para la pesca deportiva en el dique Paso de las Piedras, asoman otras cuestiones que deberían ser atendidas con suma urgencia y que tienen que ver con el mantenimiento del embalse. La más evidente, el peligroso estado que evidencian algunos tramos del puente de la ruta 51, con un crónico estado de abandono.
Más allá del debate generado esta semana sobre la habilitación de dos sectores para la pesca deportiva en el dique Paso de las Piedras, varias son las cuestiones que deben ser atendidas, con carácter urgente, en lo que hace al mantenimiento del embalse.
Quizás la más evidente sea el peligroso estado que evidencian algunos sectores del puente de la ruta 51, con una crónica falta de mantenimiento.
Si bien es de esperar que la repavimentación de esa ruta 51 al menos alcance a subsanar los daños del puente en lo que hace al paso de peatones, hoy por hoy no deja de implicar serios riesgos incluso para los automovilistas que se aventuren por el lugar.
Algo similar se advierte en las placas de hormigón (similares a las que recubren el canal Maldonado), las cuales en algunos sectores están deterioradas.
También reviste importancia el estado de los sensores de cuerda vibrante franceses instalados en el coronamiento de la presa en la década del 90 para monitorear el estado de la estructura y detectar filtraciones.
Estos equipos permitieron detectar fallas y motivaron obras de reparación que requirieron de las arcas provinciales una inversión de 32 millones de dólares .
Hoy se encuentran oxidados y en un estado de completo abandono que no per- mite continuar el monitoreo de la presa que abastece de agua a las poblaciones de Ba- hía Blanca y Punta Alta.
Para comprobar esta aseveración sólo basta con le- vantar los capuchones que están ubicados en el coronamiento de la presa.