“En el plantel se prohibió la palabra descenso”
“Planificamos el partido con Patronato con la firme idea de conseguir los tres puntos”, deslizó el 5 de Olimpo.
Cuando Mario Sciacqua se hizo cargo del plantel profesional de Olimpo, en una de las paredes del vestuario apareció pegado un cartel con una lista de distintos objetivos a cumplir. El último de ellos aclara con letras más grandes que los demás: “permanecer en Primera división”. Y es el punto que no puede pasar desapercibido. Cada jugador lo debe leer obligatoriamente al llegar y al abandonar el camarín local.
“Es una motivación más; te carga las pilas”, señaló el volante central Lucas Villarruel, quien explicó que a esta altura, en el mundo aurinegro y en cualquier ámbito, se encuentra prohibido nombrar o referirse a la palabra descenso. Quedó totalmente enterrada y censurada.
“Es una palabra a la que no hay que tenerle miedo, pero es más esperanzador hablar de permanencia, a la que nos debemos aferrar si ganamos dos partidos seguidos y conseguimos superar, por ejemplo, a Quilmes y Arsenal en los promedios. Estamos ilusionados, pero a su vez pensamos que la lucha por se- guir en esta categoría será fecha a fecha y hasta el final”, graficó Lucas.
“Además, como no vamos a descender, esa palabra desapareció de nuestro diccionario. Sentimos que por nuestra manera de jugar, por nuestro sacrificio y por como afrontamos cada compromiso, vamos a quedarnos en Primera”, deslizó el 5.
--¿El futuro de Olimpo en el torneo, se decide en los próximos tres cotejos: Patronato, Rafaela y Arsenal?
--No, son partidos trascendentales, pero nuestra pelea es día a día. Cada partido es una final, y nos quedan diez, ya lo hablamos entre nosotros. De nada servirá ganarle a Patronato, Rafaela y Arsenal y perder los siete que quedan. Hoy estamos enfo-
cados en el partido que tenemos en Paraná, un encuentro para trabajar, que podemos ganar si no nos desesperamos y no caemos en el juego del rival. --¿Un punto o los tres es lo mismo?
--No, vamos a ir a ganar. Mario (Sciacqua) planteó un partido con la intensión de presionar, atacar y arriesgar. Y nosotros nos sentimos cómodos con esa idea. Después depende de cómo se de el partido, pero vamos con la convicción de recuperar las tres unidades que perdimos ante Vélez.
--¿Por qué de visitante son más agresivos que de local? Fuera de Bahía generan más situaciones de riesgo que en el Carminatti.
--De visitante, los equipos nos salen a jugar más arriba y en esos espacios lastimamos con la rapidez de nuestros volantes externos y los delanteros. De local, cuando tenemos que ser protagonistas, nos cuesta entrarle a rivales que se meten atrás y nos cortan los circuitos de juego. En nuestra cancha nos respetan muchísimo, y por eso no somos el equipo que queremos ser. Perdemos agresividad, dinámica y profundidad.
--A la hora de preparar el partido, ¿cuánto tiene que ver que Patronato venga de empatarle al líder Boca en la propia Bombonera?
--Ni lo tenemos en cuenta. Seguramente estarán inflados anímicamente, y saldrán a comernos crudos. Pero no le tememos a nadie. Tendremos que tomar nuestros recaudos, es cierto, pero lo vamos a ir a presionar, a tratar de sacarle la pelota y a sorprenderlos con la llegada de volantes y laterales.
--Bien, ¿se salvan del descenso? --¿Cómo? --Uhhh... Perdón, me equivoqué.
--Poné en el diario bien clarito que vamos a permanecer en Primera.