¿Más de lo mismo o la solución?
Ciclo cumplido o salida forzada. La renuncia del comisario general Pablo Bressi como jefe de la cúpula policial bonaerense podría estar vinculado con la investigación de hechos de corrupción dentro de la fuerza uniformada que están siendo investigados, en algunos casos por la Justicia y en otros por el ministerio de Seguridad. Al margen que pueden irse develando con el transcurso de dichas investigaciones. “quizá sea más fácil dilucidarlos con Bressi afuera”, apuestan.
“No hay ni habrá lugar para la connivencia con la corrupción”, según el latiguillo gubernamental. El despido bien puede encajar en parte de la estratégica alfombra electoral del oficialismo.
Desde la sede platense de calle 6 reiteran la decisión política de María Eugenia Vidal de trabajar con absoluta seriedad en la “inseguridad ciudadana”. El capítulo seguridad es uno de los temas centrales de gestión en la Provincia.
"La inseguridad era un reclamo social de años, por eso desde que asumimos en la Provincia en vez de negarla, la reconocimos y pusimos todas las herramientas del Estado a disposición para buscar las mejores soluciones", suele destacar Cristian Ritondo, máximo responsable del área ministerial más “caliente” del Ejecutivo.
Legisladores de Cambiemos defienden las medidas gubernamentales. Las definen como “una clara muestra para erradicar la corrupción y las mafias enquistadas en la Provincia”.
No obstante, no pocos en ámbitos parlamentarios son escépticos acerca de las causas que se dieron a conocer públicamente como origen del alejamiento de Bressi como jefe de la Bonaerense.
“Más parece una salida acordada con el Ejecutivo que un pedido de pase a retiro” se insinúa. Se sabe, Bressi venía soportando innumerables cuestionamientos y denuncias.
Incluso desde el espacio político de Cambiemos, como sucedió con las “bolas de fuego” lanzadas por la diputada Elisa “Lilita” Carrió.
El contexto le permite a sectores del arco opositor avanzan en un reclamo a la gobernadora para que convoque “urgente” a la Mesa de Diálogo sobre seguridad que anunció hace más de dos meses durante la apertura de sesiones en la Legislatura.
“No queremos pensar que están esperando la campaña electoral para convocarla en ese marco, igual que hacían (Daniel) Scioli y el exministro (Ricardo) Casal que buscaban la foto marketinera para alambrar al gobierno en temas de seguridad”, sostienen referentes “margaritos” como Marcelo “Oso” Díaz.
Vidal sabe aprovechar el factor tiempo. Muchos días antes que el presidente Mauricio Macri, se pronunció contra el controvertido fallo de la Corte, más allá de aceptar que hay división de poderes.
Es que la gobernadora es, en alguna medida, bilingüe. En superficie habla a la perfección el lenguaje de los votantes pura cepa PRO, y en profundidad utiliza un lenguaje peronista que conecta con dirigentes y punteros del PJ profundo, dicen referentes de Cambiemos.
Después de un semestre de acefalía en el ministerio de Producción bonaerense, la Gobernadora logró el pase del subsecretario de Comercio Interior de la Nación, Javier Tizado a La Plata y renovó el optimismo en entidades empresarias. Hay confianza que éste sea un primer paso para el diseño de estrategias que resuelvan la problemática coyuntural y estructural que han anclado el potencial económico que tiene la provincia de Buenos Aires.
Desde la sede platense de calle 6 reiteran la decisión política de María Eugenia Vidal de trabajar con absoluta seriedad en la “inseguridad".