El papa pidió más atención a la vida y la maternidad
- Francisco hizo hincapié en el valor de las madres. Además, solicitó acabar con las guerras, “especialmente las de Medio Oriente”.
El papa Francisco reclamó a las instituciones una "atención concreta" hacia "la vida y la maternidad", en una jornada en la que en Italia y en otros países se conmemora el Día de la Madre.
“El futuro de nuestras sociedades requiere por parte de todos, especialmente de las instituciones, una atención concreta a la vida y a la maternidad”, señaló desde el Palacio Apostólico tras el rezo del Regina Coeli, que sustituye al Ángelus en tiempo pascual.
El Pontífice argentino reconoció que este llamamiento es “particularmente signite, ficativo” cuando en Italia y en otros países del mundo, como Estados Unidos y varios de Latinoamérica, se celebra la festividad del Día de la Madre.
“Recordemos con gratitud y afecto a todas las madres, también a las que están en el Cielo”, instó el argentino Jorge Bergoglio, que animó a los fieles que lo escuchaban desde la plaza de San Pedro a permanecer unos instantes en silencio rezando cada uno por la suya propia.
Diálogo y reconciliación
El papa Francisco instó además al diálogo y a la reconciliación para acabar con las guerras en el mundo, “en particular en Oriente Medio", donde muchas perso- nas sufren “trágicas violencias" por cuestiones de fe o étnicas.
“Confío en María, Reina de la Paz, la suerte de las poblaciones afligidas por las guerras y de los conflictos, en particular en Oriente Medio”, dijo.
El papa refirió que en la actualidad muchas personas inocentes sufren duramen- ya sean cristianas, musulmanas o pertenecientes a minorías como los yazidíes, que padecen trágicas violencias y toda clase de discriminaciones.
“Animo a las diferentes comunidades a recorrer la vía del diálogo y de la reconciliación para construir un futuro de respeto, de seguridad y de paz”, instó Bergoglio, quien agradeció además a quienes dan ayuda humanitaria a los damnificados por los conflictos.
“Cuidar a los niños”
El Pontífice manifestó que con la canonización de dos de los pastorcillos de Fátima, que fueron hechos santos el sábado en el santuario portugués, quiso proponer a toda la Iglesia que debe cuidar de los niños.
“Con la canonización he querido proponer a toda la Iglesia su ejemplo de adhesión a Cristo y de testimonio evangélico. Y también he querido proponer a toda la Iglesia que debe cuidar de los niños”, dijo el Papa antes del rezo del Regina Coeli desde la ventana del Palacio Apostólico.
Francisco peregrinó el viernes y el sábado al santuario luso de Fátima para celebrar el centenario de las apariciones de la Virgen y en la última jornada de su viaje hizo santos a 2 de los 3 pastorcillos que fueron testigos, Jacinto y Lucía.
“Su santidad no es consecuencia de las apariciones sino por la fidelidad y el ardor con el que correspondieron al privilegio recibido de haber visto nada menos que a la Virgen María”, finalizó el Pontífice. Jóvenes sonrientes, que cantaban y danzaban, cargaron por turnos la cruz, de casi 4 metros de alto, y el ícono bizantino. Una vez arribados los símbolos a la congregación, el arzobispo de Panamá, José Domingo Ulloa, ofició una misa en la que participaron jóvenes de todas partes de Panamá, para representar así la "multiculturalidad del país. La cruz es símbolo del amor de Dios, en la cruz murió Cristo para salvarnos a todos nosotros", dijo Ulloa durante la misa, en la que pidió bendiciones para todos los jóvenes y en especial para los panameños. El nuncio apostólico, Andrés Carrascosa, también intervino en la misa y dijo que las vivencias es "solo para calentar motores" de cara a la JMJ de 2019.
“Animo a las comunidades a recorrer la vía del diálogo y de la reconciliación para construir un futuro de respeto, de seguridad y de paz”.