El Pinar, rumbo a una lenta e inexorable desaparición
Arboles caídos, talados o con ramas cortadas, así como otros tantos secos, forman parte del paisaje.
En el límite de Tiro Federal y Sánchez Elía, decenas de árboles caídos, talados o con las ramas cortadas y otros tantos secos, forman parte del paisaje de El Pinar. Prometieron alambrarlo, poner personal de seguridad, transformarlo en un camping y hasta dotarlo de juegos. El tiempo pasa. Y nada.
En los últimos años hubo promesas de alambrarlo, poner personal de seguridad, transformarlo en un camping y hasta dotarlo de juegos e infraestructura para darle valor. Sin embargo, nada de eso ocurrió y El Pinar ubicado entre Agustín de Arrieta, D'Orbigny, Fortaleza Protectora Argentina y 14 de Julio corre una serie de peligros.
Como ocurre cada año, la luz de alarma la encienden unos 10 pinos que días atrás fueron derribados y posteriormente convertidos en leña por gente que, se presume, utiliza esa madera para calefaccionar sus hogares.
Los restos se pueden ver a unos 100 metros de D'Orbigny y Agustín de Arrieta. Allí también hay ejemplares caídos, varios a punto de derrumbarse, decenas de árboles cortados a medio metro del suelo y algunos más quemados.
El problema es reflejado Nueva.” por “La desde hace años, aunque las sucesivas gestiones municipales parecen no prestar mayor atención a ese pulmón urbano.
Según vecinos, los pinos, que en su mayoría permanecen inclinados por los vientos de la zona, son derribados mediante el uso de sogas y, luego, talados. Generalmente lo hacen de noche.
Una de las últimas intervenciones realizadas por el Municipio fue en 2013, cuando el titular de Parques era Marcelo Caramelli. Ese año se plantaron unos 50 pinos con la idea de renovar especies que se habían perdido.
Lo cierto es que debido a la ausencia de controles y vigilancia, muchos de esos árboles ya no existen y en el lugar que habían sido plantados solo quedan pastizales.
En aquel entonces también se mencionó la posibilidad de alambrarlo, poner seguridad y juegos, aunque finalmente la gestión del intendente Gustavo Bevilacqua no concretó ninguno de esos anuncios.
En 2006 se había pensado en convertir a buena parte del espacio en un camping municipal.
“Ya disponemos de los postes y el alambrado perimetral, que comprenderá unos 1.200 metros. La idea es construir fogones, baños y una cancha de fútbol, además de dotar al lugar de la iluminación correspondiente y de la construcción de una casa para el sereno", se dijo desde la delegación Las Villas.
De más está decir que la iniciativa solo quedó en una idea y la única estructura que puede verse dentro del espacio es una vieja caseta derrumbada perteneciente a la empresa ABSA en la que supuestamente duerme una persona en situación de calle.
La presencia de un colchón y algunos trapos daban cuenta de eso hasta el jueves pasado.
La secretaria de Gestión Gubernamental, Constanza Rivas Godio, sostuvo que por el momento no había novedades ni proyectos para acondicionar el lugar.
El Pinar es usualmente visitado por ciclistas de montaña que utilizan un circuito interno que construyeron y mantienen con recursos propios, además de corredores, grupos de scouts y personas que realizan caminatas por su interior.