Real-Juve, el duelo de los poderosos
Dos de los equipos más poderosos del mundo, que vienen de consagrarse campeones en sus respectivos países y cuentan en sus vitrinas con una envidiable colección de títulos nacionales e internacionales, definirán en menos de dos semanas la edición 2016-2017 de la Champions League, en Cardiff.
El jerarquizado encuentro en suelo galés entre Real Madrid de España y Juventus de Italia genera expectativas en el ambiente futbolístico de todo el planeta y representa claramente un choque de estilos. Cada uno se sustenta en sólidos argumentos colectivos e individuales que intentarán imponer para adueñarse de la preciada “orejona”.
El Real luce su inalterable verticalidad, más allá de que su juego ha variado hacia una mayor tenencia del balón y una posesión más prolongada con el apuntalamiento de hombres probadamente eficaces como Sergio Ramos, Marcelo, Toni Kroos, Casemiro y Luka Modric.
Su voracidad ofensiva, sin embargo, marca las principales diferencias. Su tridente de ataque, encabezado por el estelar Cristiano Ronaldo y complementado por Karim Benzema y Gareth Bale, es temible y demoledor.
Con 32 goles convertidos en la temporada europea, la potencia ofensiva de los merengues pondrá a prueba la enorme capacidad defensiva de la escuadra albinegra, que apenas recibió 3 en los 12 cotejos que lleva disputados en la actual competición.
La Juve se mantuvo durante 689 minutos y 6 partidos con su valla invicta. El sistema utilizado en su última línea parece granítico y su director técnico Massimiliano Allegri se ha transformado desde que asumió en 2014 en el arquitecto de ese muro impenetrable que conforman Andrea Barzagli, Leonardo Bonucci y Giorgio Chiellini. Los tres trabajan delante del experimentado Gianluiggi Buffon con una concentración y coordinación extremas.
Pero los italianos no solo se apoyan en una estructura sólida y amalgamada en su funcionamiento. También significan una amenaza para el adversario de turno a partir del peligroso tándem que conforman los argentinos Paulo Dybala y Gonzalo Higuaín, con el calificado respaldo de otros dos jugadores de excelente nivel como el croata Mario Mandzukic y el colombiano Juan Cuadrado.
Real Madrid, que festejó ayer la obtención de la Liga Española con tres puntos de ventaja sobre Barcelona, culminó segundo en el Grupo 6 que integró junto a Borussia Dortmund, Legia Varsovia y Sporting Lisboa para luego eliminar en los cruces mano a mano a Nápoli, Bayern Munich y Atlético de Madrid, rival con el que perdió su único compromiso en el camino a la cita decisiva.
Juventus, con la alegría de haber ganado el miércoles la Copa Italia y en la víspera el scudetto número 33 (sexto de manera consecutiva), lideró su zona clasificatoria que conformó con Sevilla, Lyon y Dinamo Zagreb. En los playoffs dejó atrás a Porto, Barcelona y Mónaco. Llega invicto, con un recorrido de 9 victorias y 3 empates.
Como para hacer más complicada la elección de un favorito para el próximo sábado 3 de junio, el historial de enfrentamientos entre ambos está igualado. Jugaron 18 veces, con 8 triunfos de los españoles y 8 de los tanos, con 2 igualdades.
No obstante, el 20 de mayo de 1998, en Amsterdam, en la única final en la que se enfrentaron hasta ahora, Real ganó por 1-0 con el grito del yugoslavo Pedrag Mijatovic en el segundo tiempo. En el conjunto de Turín jugaba Zinedine Zidane, hoy DT de los madridistas. Una simple curiosidad.
Real Madrid, vigente campeón, irá por la 12ª corona en la Champions y Juventus por la tercera, tras obtenerla anteriormente en 1985 y 1996. A la Vecchia Signora aún le duele la dura derrota 3-1 en la definición de 2015 con el Barsa, en Berlín, que prolongó una espera que ya se estira a 21 años. En pocos días tendrá la posibilidad de terminarla. ¿Podrá?