La papelera de Tornquist sigue paralizada
No hubo acuerdo con el gremio, por lo que las partes decidieron pasar a un cuarto intermedio hasta el lunes.
PIQUETE FRENTE A LA PLANTA Agencia Tornquist
El Sindicato de Empleados Papeleros y la fábrica Papelera del Sur-Interpack, de Tornquist, no lograron llegar a un acuerdo en la víspera por el despido de un trabajador, por lo que la planta continuará parada al menos hasta pasado mañana.
La medida de fuerza se inició el último jueves, tras una asamblea del gremio coordinada por el secretario general Marcelo Pérez.
En la víspera hubo una reunión entre las partes en el ministerio de Trabajo, pero no hubo acuerdo. Por este motivo, se pasó a un cuarto intermedio hasta el lunes.
“La situación es muy compleja porque la empresa no quiere dar marcha atrás. Fueron dos horas y media de diálogo. Nosotros pedimos la conciliación obligatoria con el operario dentro de la fábrica, pero la empresa dice que no quiere volver a tomarlo”, manifestó Pérez.
“En estos días debemos buscar la manera de destrabar esta situación para que no se perjudique el pueblo, la gente, los empleados y la empresa. El lunes es el día clave para que se tome una determinación. Ellos tienen las herramientas para que nosotros dejemos ingresar a la fábrica a aquellas personas que quieran ir a trabajar”, agregó.
Según sospecha el sindicato, el despido del trabajador Julio Villalba, de 27 años de antigüedad, podría ser el inicio de una serie de medidas de ajuste que derivará en más cesantías. Desde la empresa niegan que eso sea así.
"Durante la reunión en el ministerio consultamos a los representantes de la empresa si existe la posibilidad de que más empleados queden desafectados de la fábrica, y la respuesta fue que la única persona en esa situación es la que echaron", mencionó Pérez.
Pérez dijo que esta respuesta no hizo más que generar incertidumbre, ya que aún no está claro por qué fue despedido Villalba.
“No hubo una causa por la cual la empresa haya decidido prescindir del trabajo. Hace un año y medio que estamos dialogando con la empresa para evitar despidos. Por eso se fueron adelantando vacaciones y luego siguieron las suspensiones, pero ahora despiden a un operario”, refirió.
Pérez pidió seguir apostando al diálogo, como en los últimos ocho años.
También dijo que la medida de fuerza implica pérdidas salariales importantes para los obreros y la firma.
“Sin embargo, entendemos que debemos estar unidos, porque mañana el despido le puede tocar a cualquiera”, subrayó. En pocas palabras