Casa Muñoz
ace 81 años, en el mes de mayo de 1936, las Grandes Sastrerías Casa Muñoz se trasladaron a sus flamantes salones de venta, ubicados en la intersección de O’Higgins y Drago.
Instalada desde principios de siglo en O’Higgins 22, Casa Muñoz se dedicaba a la confección y venta de ropas para hombres, siendo reconocida por la calidad de su sastrería y una variedad que incluía trajes sobre medida en casimir, sobretodos, impermeables, camisas, camisetas y tricotas.
Su mudanza a la esquina de O’Higgins y Drago -la segunda una arteria ésta recién abierta- fue, al decir de los directivos, “una demostración de la confianza que el presente de Bahía Blanca inspira a Casa Muñoz”.
El comercio ocupó la planta baja del edificio construido por la empresa de Enrique y Pedro Cabré según el diseño llevado a cabo por el arquitecto Manuel Mayer Méndez.
El acto inaugural se realizó a las 18 horas, en los salones de venta, teniendo como centro de atención una potente radio sintonizada en la emisora LU2 Radio Ba- hía Blanca.
La emisora transmitiría un programa musical especialmente preparado para la ocasión, que incluía a la orquesta clásica de Oscar Orzali, la típica de Antonio Totti -con el tango de Canaro Sentimiento gaucho-, un concierto de violín a cargo de Pedro Sosnitzky; Pedro De Ciervi, cantor criollo, interpretando Pobre madre, de Gardel y Razzano, y, como cierre, un fox trot de Irving Berlin.
Pocos meses después, Muñoz estrenó un slogan que utilizaría hasta el cierre de la sucursal local, en la década del 80, y que quedó grabado en la memoria colectiva del público: “Casa Muñoz, donde un peso vale dos...”.
Aquella tradicional esquina es hoy ocupada por un café, que decidió mantener el mismo nombre de la histórica casa.