La Nueva

Por ahora, solo son sombras chinescas

La apertura a la inversión china no se ve desde CAME como una amenaza a las pymes en otros campos.

- Rangeletti@lanueva.com

UN NUEVO ESCENARIO Rodolfo Angeletti

El “plan de trabajo de cinco años” explicitad­o por el gobierno con China, al que aludió hace poco la canciller Susana Malcorra, tras la visita presidenci­al a ese país, representa para la Argentina una inversión de 32 mil millones de dólares, pero supone también la posibilida­d de un aumento de las exportacio­nes de ese origen en áreas sensibles para la economía doméstica.

La estrategia de complement­ación de largo plazo “abarcativa a todos los sectores de vínculo entre los dos países” supondría por lógica que uno de los mayores socios comerciale­s de la Argentina, por detrás de Brasil, no desaprovec­hará esa plataforma comercial para ampliar sus chances comerciale­s en esta parte del continente.

En 2016 las importacio­nes desde China a la Argentina se ubicaron en 10.500 millones de dólares, lo que representa el 19% del total nacional. La balanza comercial, deficitari­a para nuestro país desde el año 2008, mostró en 2016 un saldo negativo de u$s 5.800 millones.

Algunos creen ver hacia adelante una avanzada de las automotric­es chinas, detrás de Chery, que fue la cabecera de playa, aunque para otros habrá que poner primero la atención en Alibaba Group, la mayor empresa de comercio electrónic­o mundial, que cuenta con 24.000 empleados, y en 2016 tuvo ventas por 550.000 millones de dólares (aproximada­mente el PBI de Argentina).

Su presidente, Jack Ma durante su reciente visita a la Argentina,le anunció a Macri, que los argentinos podrían usar la fuerza de venta de Alibaba para hacer compras directas y electrónic­as en China, con todas las garantías de seguridad que ofrece el portal a sus usuarios.

Ma manifestó que en los próximos años el crecimient­o de la clase media china hará elevar la demanda de alimentos, entre ellos el vino argentino, que se podría ver beneficiad­o con una plataforma digital.

Ayer consultó al vocero y secretario de Industria de la Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME), Pedro Cascales, sobre las expectativ­as que abre el nuevo vínculo supranacio­nal.

Cascales manifestó que “el gobierno intenta encauzar la relación comercial con China, para profundiza­r su perfil más como inversor que como proveedor de produc-

. “La Nueva ”

tos manufactur­ados o indumentar­ia”.

Al respecto mencionó que una herramient­a que segurament­e operará como un reaseguro para la industria nacional será la “Ley de Compre Nacional”, que se presentó hace 2 semanas en la Legislatur­a.

De este modo, las empresas proveedora­s del Estado y organismos públicos que lleven a cabo proyectos de infraestru­ctura deberán darle prioridad a productos de fabricació­n nacional por sobre los bienes importados. Así se potenciará a la industria y se desarrolla­rán capacidade­s competitiv­as en sectores estratégic­os como el ferroviari­o, la energía y los relacionad­os a la media y alta tecnología.

Se estima que las compras públicas representa­n en la Argentina más del 5% de su PBI y que generan el 2,5% del empleo formal. Con este proyecto se procura incrementa­r la actividad interna, que permitirá la reactivaci­ón de la economía a partir de la generación de 70 mil nuevos puestos de trabajo de alta calificaci­ón en los próximos años.

Cascales indicó que desde la gremial empresaria se sigue con atención la delicada situación de sectores como el textil, del calzado o indumentar­ia.

“Nos parece que el gobierno hace bien en tratar de apalancar su industria con tecnología china en bienes de capital y componente­s industrial­es. Son productos que la Argentina no fabrica, ni tiene sentido que se ponga a fabricar porque eso no la vuelve más competitiv­a", señaló el dirigente de CAME, que además es integrante de CARMAHE, la Cámara de la Maquina Herramient­a, que integra la Unión Industrial bonaerense.

Y agregó: “A nadie se le ocurriría ponerse a fabricar rulemanes en la Argentina, lo mismo que un brazo robot. La industria nacional compra afuera el brazo robot, que representa un tercio del producto final, y fabrica los periférico­s, donde sí tiene capacidad y puede ser competitiv­o a nivel sudamerica­no”.

Compra directa

A mediados de 2016 CAME elaboró un estudio con algunas conclusion­es como, por ejemplo, que un vestido casual confeccion­ado en la Argentina podía conseguirs­e por $ 700. Sin embargo, una prenda de similar calidad, aun tributando el arancel, llegaría directamen­te desde China a la puerta del comprador por menos de $ 300. Es decir que el producto nacional resultaría 140% más caro.

“En carteras, el gap estimado era del 120%; en calzados, de casi 65%”.

Recienteme­nte, la empresa china Xuzhou Constructi­on Machinery Group Co. Ltd ofreció a la provincia de Mendoza maquinaria en cuotas y con financiaci­ón propia en hasta 60 meses. La operación que se había cerrado con XCM era por 10,8 millones de dólares y se estimaba un ahorro del 30% aproximada­mente.

Las exportacio­nes a China representa­n el 8% del total exportado por la Argentina. Las importacio­nes desde China se multiplica­ron por 10 entre 2001 y 2011.

 ?? GENTILEZA CAME ?? Lourenzo, Cascales y Gámbaro, junto al ministro Cabrera
GENTILEZA CAME Lourenzo, Cascales y Gámbaro, junto al ministro Cabrera

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina