¿Las lluvias llegaron para quedarse en nuestra región?
El meteorólogo Leonardo De Benedictis lo pronostica: “Se mantendrán los 800/850 milímetros anuales”.
Guillermo D. Rueda
Las precipitaciones en el sudoeste bonaerense se mantendrán en los 800/850 milímetros anuales; es decir, 200mm. más que los promedios históricos; mayores lluvias se apreciarán —para la campaña 2017/2018— en las estaciones de primavera y otoño, así como se aguarda un invierno con temperaturas que no serán de fríos extremos.
Son los pronósticos del meteorólogo Leonardo De Benedictis, quien explicó que se registra un cambio significativo de las condiciones climáticas respecto de anteriores costumbres, en especial por la forma en que se producen los eventos meteorológicos.
“No son nuevos, pero sí más recurrentes”, definió.
“Tormentas, vientos, sequías y lluvias; todas se presentan en un formato más severo. Y cuando antes era una vez por mes, ahora se triplicó”, amplió De Benedictis, en diálogo con —¿Cuáles son las razones? —Varias. Una es la teórica del clima por los ciclos naturales, y otra que se podría denominar antropogénica: la acción del hombre que deriva en un aumento de la emisión de dióxido de carbono.
"Lo que pasa hoy es una combinación de ambas, aunque se nota una aceleración de ciclos por la acción del
Nueva. La
hombre. Antes eran de 500 años, pero actualmente son más rápidas. Estamos en un ascenso".
—¿Son los ciclos que alguna vez describió el ingeniero Adolfo Glave, del INTA?
—Son ciclos. Hubo un quiebre en 1970, cuando se intensificó el proceso de industrialización. Tomando los períodos de 50 años, nos encontramos al final de ese segmento, ya que 2020 es donde las oscilaciones están marcadas. Es una teoría que, acaso, tendremos un ciclo más seco a partir de entonces, pero hay otras que afirman que será el principio de algo que seguirá un rato largo más.
—¿La agricultura ha afectado al clima o es al revés?
—La agricultura ha generado más impacto en el clima que el clima respecto de la agricultura. Ahora estamos en un período de concientización, antes se lo maltrataba más (al suelo).
"Hoy no es lo mismo una lluvia de 100 milímetros sobre un suelo erosionado que lo haga sobre uno que no haya sufrido ese proceso. Hay diferencia en los mismos milímetros de los años 1950 y de 2010. Aquí también está el tema del monocultivo y demás, por las múltiples razones por las que se haya empleado".
—¿La siembra directa llegó en el momento justo?
—Lo que hace es tratar mejor al suelo. El arado a disco dejaba el suelo desnudo y se perdían nutrientes y capacidad de absorción; hay una protección. De todos modos, en los últimos años se mejoró muchísimo en este aspecto.
—¿El incremento de lluvias en nuestra región es una tendencia para los próximos años?
—Es tendencia que, en esta región, se mantengan —por lo menos— los 800/850 milímetros anuales, con su mayor desarrollo en la primavera y en la parte final del verano/principios de otoño. Así se puede decir que el invierno y el verano, en pleno, se mantendría en los moderados.
“Hubo aumento en los promedios generales de las isoyetas de lluvia, donde los 600 milímetros eran el límite en el oeste de Buenos Aires y centro sur de Santa Fe y Córdoba, y hasta llegaba a La Pampa, donde hoy estamos con promedios de 850 milímetros. Hubo una expansión, una modificación en el clima, que explica el incremento de la agricultura.
—También está el aporte de la biotecnología...
—Claro. El clima es un factor más, pero importante. Por ejemplo, la incorporación de semillas en los últimos años cambió la preparación del productor. Con un manejo eficiente en los años secos utilizó tecnologías adecuadas, cuando antes era una semilla para todo y se acondicionaba al clima.
—¿Qué pasó con La Niña en la última campaña?
—El evento de 2016/2017 fue La Niña (NdR: supone lluvias menores a los promedios históricos) técnicamente, porque en realidad lo que definen estos eventos son las temperaturas del Pacífico. Pero lo que pasó en la Argentina no fue una Niña típica. Hubo lluvia, pero también períodos secos como en el sur de La Pampa y en el sur del sudoeste bonaerense, donde luego se produjeron los incendios, pero a partir de las Fiestas arrancó un ci-
El evento Neutral es considerado como el más caprichoso de todos, porque nunca se sabe para qué lado saldrá”. LEONARDO DE BENEDICTIS METEORÓLOGO
clo húmedo con precipitaciones de 80 u 90 milímetros por semana, lejos del comportamiento Niña. —¿No se pronosticó bien?
—Estuvo bien pronosticado, pero el impacto no fue el esperado. En sectores como la zona Núcleo, por ejemplo, en un año típico de La Niña hubiera faltado agua. —¿Qué etapa se atraviesa ahora? —Estamos en un evento neutral; no de transición.
—¿Neutral? Es decir, lluvias con promedios históricos normales...
—En realidad no. Así se habla para determinar la temperatura del Pacífico. De todos modos, entiendo que ya es hora que no saquemos de la cabeza, en esta época sobre todo, de que cuando hablamos de Niña nos referimos a sequía; que cuando decimos Niño nos referimos a lluvia e inundaciones y que cuando decimos Neutral es por condiciones normales. —¿No es así?
—Sucede que hay mucha variabilidad. Justamente, el evento Neutral es el que más variabilidad posee. Al tener condiciones neutrales en el Pacífico se trata de una señal muy débil y por eso empiezan a jugar otros factores, como las temperaturas y el anticiclón, ambos del Atlántico. Y, según la intensidad que tenga, puede aportar mucha o poca humedad a nuestro país. Ahí se hacen más fuertes los factores regionales, como lo que sucedió en Perú o con la humedad del Amazonas.
“Si uno toma todos los eventos Niña y todos los Niño, el mayor porcentaje de años lluviosos es de Niño, pero no todos; y cuando se analizan los años secos, corresponde a Niña, pero no todos. Existe un rango de probabilidad, pero no es siempre así. Eso sucedió este año, que fue lluvioso pese a ser un año Niña". —¿Hasta cuándo se mantendrá Neutral?
—Hasta septiembre venidero, en el otoño del hemisfero norte. A partir de ahí, hay una pequeña tendencia para que pasemos a un evento Niño muy débil.
"La mayoría de los modelos que elabora este tipo de predicciones apunta más a un evento Neutral hasta marzo de 2018.
"Otros juegan a que se intensifica la temperatura del Pacífico, que habrá un Niño débil hasta esa fecha y, desde entonces, se volvería a condiciones neutrales".