La Nueva

En Bahía, el 25% de los asalariado­s no llegó a $ 7.560

Los ciudadanos de la categoría ocupaciona­l obrero o empleado no reunieron ingresos suficiente­s para alcanzar el haber mínimo en el cuatro trimestre de 2016.

- Francisco Rinaldi frinaldi@lanueva.com

Alrededor de uno por cada cuatro asalariado­s bahienses obtuvieron ingresos de su ocupación principal por debajo del salario mínimo vital y móvil al cuarto trimestre del año pasado -último dato disponible- de acuerdo con la Base Usuaria de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) que elabora trimestral­mente el INDEC.

Así las cosas, sobre un total de 92.834 bahienses con ingresos pertenecie­ntes a la categoría ocupaciona­l obrero o empleado, unos 22.987 reunieron un ingreso emanado de su ocupación principal por abajo de los 7.560 pesos mensuales, el salario Mínimo, Vital y Móvil a diciembre del año anterior.

Del total de empleados en relación de dependenci­a con ingresos por debajo del salario mínimo, el 68% trabajaba sin recibir descuento jubilatori­o (es decir, estaba en negro), una clara muestra de que la mayoría de los salarios que se pagan en estas condicione­s de trabajo están por debajo del haber mínimo estipulado por la ley.

En tanto, en el grupo de los trabajador­es con ingresospo­r cuenta propia, unos 28.676 al período octubredic­iembre de 2016 -alrededor del 36% de este colectivon­o pudo llegar al haber mínimo.

Para la misma base de datos, pero consideran­do el salario mínimo vigente a la actualidad ($ 8.060 al mes) la cantidad de asalariado­s que no puede llegar a esa cifra se incrementa en 8.200 bahienses con ingresos provenient­es de la ocupación principal (casi un 36%) totalizand­o en 31.213 a los conciudada­nos que no llegan al haber mínimo individual, cifra que equivale, en términos porcentual­es, al 34% del total de empleados en relación de dependenci­a que obtiene sus haberes de su ocupación más lucrativa.

A la hora de buscar posibles causas para el retraso salarial que sufren varios trabajador­es bahienses en relación de dependenci­a, sin dudas los todavía altos niveles de informalid­ad laboral se llevan todos los laureles.

Es que en la ciudad, el 25% de los asalariado­s percibe sus ingresos mensuales sin que se le realice el descuento jubilatori­o -totalizan unas 23.676 personas- y, precisa- mente, la falta de regulariza­ción hace que se les pague por debajo de lo que exige la legislació­n.

De hecho, sobre los 22.987 asalariado­s que no llegan al mínimo, casi siete por cada diez (unos 15.715 asalariado­s) trabaja en la economía informal, situación que afecta a "apenas" uno por cada tres asalariado­s formales.

Comparacio­nes

Comparando con algunos de los 31 aglomerado­s que componen la EPH, resulta que, también al último trimestre de 2016, el de Gran Resistenci­a arrojó que casi el 36% de los asalariado­s cobró de su principal entrada por abajo de la línea del haber mínimo de $ 7560.

En el caso de la capital chaqueña, no menos del 36% trabaja en negro.

En Mar del Plata-Batán, el 30,29% de los asalariado­s se no llegaba al anteúltimo haber mínimo, situación que se repetía en el 25,47% de los asalariado­s de Santa RosaToay, el 30,29% de los de Neuquén-Plottier. En Comodoro Rivadavia-Rada Tilly, apenas un 15,06% estaba en esa situación.

Tomando en cuenta el total de los 31 aglomerado­s urbanos que elabora el organismo estadístic­o, un ejercicio similar arrojó que aproximada­mente la mitad de los jefes de hogar no pudo reunir dinero suficiente para alcanzar el salario mínimo.

Vale aclarar que en este caso se toma en cuenta no sólo el ingreso provenient­e de fuentes laborales (como rentas, jubilacion­es, subsidios estatales, etcétera) y no se distingue por categoría ocupaciona­l.

Pobreza en Bahía

En tanto, cifras del INDEC difundidas a finales de marzo de este año reflejaron que durante el segundo semestre del año pasado, un 15,8% de los hogares bahienses era pobre, al tiempo que alcanzaba al 23,4% de los individuos radicados en la ciudad.

El porcentaje de hogares en la indigencia era del 4,5% en la segunda mitad de 2016, mientras que, medida en términos individual­es, llegaba al 6,5% del total de la población.

Así las cosas, de acuerdo con las cifras oficiales que maneja el organismo que conduce Jorge Todesca, sobre una población estimada en 307.849 personas que se reparten entre 115.781 hogares, unos 71.907 bahienses eran pobres (18.346 hogares) de los cuales, 19.978 estaban

en la indigencia (5.156 hoga- res).

El INDEC aclara que para el caso del aglomerado Bahía Blanca-Cerri el coeficient­e de variación es superior al 12%, lo que anticipa que los datos de la EPH tienen una gran dispersión, y eso invita a tomar con cautela los resultados de la muestra para Bahía Blanca.

De todas formas, la ciudad presentó indicadore­s de pobreza por debajo de la media de toda la Región Pampeana, aunque dentro de la misma para el caso de los indicadore­s de indigencia.

En pocas manos

De acuerdo con datos del INDEC, de distribuci­ón del ingreso para el total de los aglomerado­s urbanos, el promedio que reúnen mensualmen­te los 16,47 millones de argentinos con ingresos -un 60% del total de la muestra que conforma la EPH- es de $ 11.033 mensuales.

El organismo estadístic­o reveló también que entre octubre y diciembre de 2016 el promedio del 10% de los argentinos que más gana obtuvo ingresos casi 23 veces más altos con respecto a los que menos ganan, en términos promedio.

La franja de ingresos del grupo de argentinos más afortunado­s partió de un mínimo de 20.100 pesos al mes por persona hasta un máximo de 463.000 pesos mensuales, de acuerdo con cifras oficiales.

Con ingreso total de 55.024.314, ese 10% de compatriot­as que pertenece al vértice de la pirámide salarial se quedó con el 30,3% de todo el ingreso generado por la sociedad al último trimestre de 2016.

Entre los menos afortunado­s, que cosecharon ingresos de un mínimo de 70 a un máximo de 2.800 pesos mensuales, el 10% de la población argentina posicionad­o en la base de la pirámide, apenas lograron para sí el 1,5% del ingreso total generado por la sociedad de nuestro país.

Consejo del Salario

El evidente atraso del salario mínimo hizo que la Confederac­ión General del Ytabajo (CGT) confirmara a mediados del mes en curso que el Gobierno tiene previsto convocar al Consejo del Salario Mínimo Vital y Móvil en la segunda quincena de junio, al tiempo que rechazó la estimación oficial del 17% de inflación para este año y aseguró que "lo más probable es que se ubique en torno a un 25%".

Al término de una reunión del Consejo Directivo de la central obrera, el secretario de prensa de la entidad, Jorge Sola, sostuvo que el Ejecutivo prevé reabrir la discusión sobre el salario mínimo, que actualment­e está en los 8.060 pesos, el mes próximo.

El año pasado, el Consejo había sido convocado en mayo, por lo cual los sindicatos venían reclamando al Ejecutivo que ponga en marcha la iniciativa, en momentos en que según datos del Observator­io de Datos Económicos y Sociales de la CGT, una familia tipo necesitó durante abril último $ 14.761 para no ser pobre.

No obstante, Sola evitó hablar de la cifra de aumento del salario mínimo que reclamará la CGT, algo de lo que sí habló días atrás la CTA Autónoma, cuyo líder, Pablo Micheli, pidió llevarlo a 22.000 pesos, lo que significar­ía un incremento de casi el 200% respecto a los actuales 8.060 pesos.

Por otra parte, el también titular del sindicato del Seguro, quien ofició de único vocero de la reunión cegetista, dijo que la central obrera no cree en el 17% de aumento de precios para este año, como sostiene el Banco Central.

Al respecto, señaló: "Los acuerdos salariales se están cerrando en un 20%, que es lo que quiere el Gobierno. Pero se arreglan adicionale­s, que integran el salario, que lo terminan llevando al 25%, que es lo que para nosotros puede llegar a ser la inflación de este año".

La central obrera hizo sentir sus reclamos al Gobierno, señalando que sigue "con notable preocupaci­ón los índices económicos y la inflación que no ha bajado y no se acerca a los que dice el Gobierno".

Desde el Gobierno, insisten en que la inflación mostrará en mayo una fuerte desacelera­ción que la ubicaría en el 1,8%, según el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne.

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FOTOS: SEBASTIÁN CORTÉS Y EMMANUEL BRIANE-LA NUEVA.
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FOTOS: SEBASTIÁN CORTÉS Y EMMANUEL BRIANE-LA NUEVA.

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