“Estas muertes son un marcador de inequidad”
5 de cada 10 fallecimientos de madres fueron por complicaciones en el embarazo, parto o puerperio.
La ministra de Salud de la povincia de Buenos Aires, , Zulma Ortiz, aseguró que cada muerte materna tanto en el embarazo, como en el parto o en el puerperio "es también un marcador de inequidad" e indicó que la mayoría de esos decesos "son evitables" con la atención sanitaria adecuada.
Así lo afirmó la funcionaria en el marco del Día Internacional de Acción por la Salud de las Mujeres, en un encuentro con intendentes, legisladores, sociedades científicas, ONGs, miembros del equipo de salud y de la comunidad en Vicente López.
Ortiz destacó que la tasa de mortalidad materna descendió de 3,9 a 3,4 por 10.000 nacidos vivos en 2016, respecto de 2015, por lo que en números absolutos pasó de 112 a 92 fallecimientos de mujeres por año en situación de embarazo, parto o puerperio.
Especialistas del ministerio de Salud indicaron que 5 de cada 10 muertes maternas se produjeron por complicaciones relacionadas al embarazo, parto o puerperio; 3 de cada 10, por el agravamiento de una enfermedad de base; y 2 de cada 10 por complicaciones de un aborto.
Asimismo, se analizaron las causas que dependen del sistema sanitario y se buscan reducir: la decisión de buscar atención; la identificación y el acceso a servicios de salud; la obtención de un diagnóstico y tratamiento adecuado y oportuno.
Para evitar esas demoras y el resto de las causas de mortalidad, Salud impulsa el sistema de vigilancia y la creación de "corredores sanitarios" que sirven para organizar las derivaciones de las embarazadas según el nivel de complejidad que necesiten.
Asimismo, se viene focalizando en la ampliación del modelo de Maternidades Seguras y Centradas en la Familia (MSCF), iniciativa que se lleva a cabo en 46 maternidades públicas y en 25 privadas en un convenio con UNICEF.
Los datos y estrategias que se pusieron en marcha para lograr esta reducción fueron expuestos por la ministra durante un encuentro del que participaron unas 1.000 personas, además del vicegobernador Daniel Salvador.
"Cada muerte materna es un marcador de inequidad que nos obliga a preguntarnos por qué se producen estos decesos que, en la mayoría de los casos, son evitables", dijo la ministra de Salud de la provincia de Buenos Aires.
En ese sentido añadió que en la búsqueda de responder y encontrar soluciones a esa pregunta, desde el inicio de su gestión se implementó un nuevo sistema de vigilancia de la mortalidad materna llamado "Cada Vida Cuenta".
En el desarrollo de esa estrategia, los establecimientos de salud debieron notificar al ministerio bonaerense cada muerte materna en no más de 72 horas desde ocurrido el hecho cuando antes se enviaban los datos al final del período.
Ahora, a partir de cada caso, un equipo técnico concurre al lugar y junto con el equipo de salud del hospital realiza un análisis para buscar las "causas raíz" que desencadenaron el deceso y luego se toman medidas para evitar que se reiteren.
"Hemos logrado quebrar una curva que venía ascendiendo", dice Ortiz.
"Esta reducción es un desafío para que todos los que implementamos este paquete de intervenciones redoblemos el esfuerzo, trabajan- do en forma integrada, con todos los sectores y actores involucrados, tal como nos pide la gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, porque es la manera de que estas políticas se hagan sustentables", enfatizó la ministra Ortiz.
Al cierre Salvador destacó "el esfuerzo y la calidad del trabajo de Ortiz y su equipo y aseguró que para el gobierno bonaerense la salud de las mujeres es una política de Estado".
“Estamos obligados a preguntarnos por qué se producen estos decesos que, en la mayoría de los casos, son evitables”, dice la ministra de Salud bonaerense.