El camino de la causa, chalecos y un pedido de traslado
“La causa está muy manoseada. Hubo mucha gente y cosas que podrían haber sido para desviar la investigación”, considera Nauto sobre la marcha del caso.
Agregó que “hay muchas escuchas que no llegan a ningún punto. ¿Hasta cuándo van a guardar información?. Sé que la policía está atada de pies y manos. En ese momento, Gustavo Maldonado (por entonces titular de la Jefatura Departamental) nos decía que ellos no podían allanar ningún lugar sin un pedido del fiscal”.
“Al principio era (Christian) Long quien no daba esas órdenes y argumentaba que había citado otras personas pero no daban con el hecho. Nunca nos dijo algo concreto, por eso es que considero que se manoseó la causa. Había gente que no sabía dónde estaba parada. Hubo otra persona que fue tiroteada antes que mi marido y, sin embargo, nunca se le preguntó si sabía algo. Todo esto genera muchas dudas”.
Explicó que dos semanas an- tes del crimen, su esposo había solicitado el traslado desde La Salada a Bahía Blanca.
“Cuando nació mi hija, él quería estar con ella. En La Salada estaba tranquilo y sin presiones, pero se quería volver”.
“Hay cosas que te llaman mucha la atención, como por ejemplo que le hayan sacado los chalecos antibalas, que andaba en un móvil que no servía, o que estaba patrullando y observando solo en un destacamento”.
Según se informó en ese momento, el cuerpo del policía asesinado fue hallado por dos personas que caminaban por el lugar y dieron aviso a las autoridades.
"Reyes recibió un llamado a su celular advirtiendo que había una persona en estado de ebriedad provocando disturbios. Cuando llegó al lugar lo fusilaron; fueron cinco disparos", aseguró el comisario Rubén Darío Bruno, quien por entonces se desempeñaba como subsecretario de Seguridad del partido de Villarino.