Hernán Jasen y su liderazgo en Bahía, que hoy jugará el cuarto ante Quilmes.
Jasen es a quien escucha el joven plantel de Bahía Basket. A las 21, cuarto de la Reclasificación con Quilmes.
Ahora entiendo a los veteranos del equipo que decían "adónde vas, qué hacés, pará la pelota...". A medida que pasan los años se juega con la cabeza.
Aprovechando el sol matinal que se fue escondiendo sobre el mediodía para continuar en una jornada nublada, Hernán Jasen caminó por la zona del hotel donde se aloja Bahía Basket, frente al mar, en una ciudad vacía respecto de lo que ofrece en plena temporada.
-Pancho, tuviste que cambiar el almuerzo familiar del domingo por otro día con el equipo, lejos de la ciu- dad. ¿Cada vez te cuesta más?
-No. Esta etapa de playoffs me motiva mucho, me gustan jugar los partidos con mayor tensión, emocionantes. Lo sigo disfrutando de la misma manera. Ya tendré domingos para estar en casa y comer todas las pastas que quiera. Ahora no lo estoy pensando.
Bahía Basket estiró su estadía en La Feliz a raíz de la derrota del sábado ante Quilmes, por 92 a 87, que le impidió cerrar la serie de Reclasificación.
La misma continuará desde las 21, en el Polideportivo, arbitraje de Juan Fernández, Oscar Brítez y Leonardo Javier Mendoza. De quedar la serie igualada en 2, definirán el jueves en el Casanova.
-¿Qué cuesta más a esta altura de la carrera?
-El día libre, como hoy (por ayer), que no hay tanta preparación para el juego, se puede hacer un poco largo; después de una derrota pensás y le das vueltas analizando por qué perdiste. Se hace un poco duro no estar cerca de la familia.
-¿Qué te sigue alimentando el espíritu a los 39 años?
-Creo que el desafío. Sigo manteniendo la competencia, me gusta. Cuando entro a la cancha trato de dar lo mejor y desafiarme con compañeros o rivales, más allá de la edad o situaciones.
-¿Esta temporada la sobrellevaste mejor que la anterior?
-Sí. Encontré un cierto equilibrio en el aspecto físico. Y mentalmente me gustó porque se me pasó muy rápi- do con tantos partidos, competiciones, viajes y momentos buenos.
-¿Renovando objetivos permanentemente puede haber sido otro de los motivos?
-Sí y también por las responsabilidades, porque nunca podés relajarte por completo. Pueden haber sido muchos partidos, pero entre jugar y entrenar todos queremos competir.
-¿En qué te sentís con mayor responsabilidad dentro de este equipo?
-A veces intento con calma corregir y guiar a los más chicos en situaciones de partidos en las que les gana el nerviosismo o la inexperiencia. Otras, se me sale la cadena, je. Pero sé bien cuál es mi rol.
-Esta última etapa de jugador en Bahía Basket, don- de compartís con los más chicos, ¿te remonta a tu época de juventud?
-Sí y ahora entiendo a los veteranos del equipo que decían “a dónde vas, qué hacés, pará la pelota…”. Es lógico, a medida que pasan los años se juega con la cabeza y se deja un poco de lado el físico. Muchas veces decís: “¡La puta, no tener la cabeza y el físico!”.
"Lo que quiero es que los chicos lo aprendan lo antes posible. Si ellos logran madurar antes de lo que lo hice yo van a tener una ventaja, porque van a jugar como adultos con 26 o 27 años".
-¿Este trabajo lo hiciste mucho tiempo en España, más por liderazgo que por edad?
-Sí, porque en el cuarto año, cuando se retiró el capitán y símbolo Nacho Azofra, me dieron a mí los galones de capitán y de enseñar los valores del club (Estudiantes de Madrid) a todos los jugadores que venían. Entonces, a los 26 o 27 años empecé a tener voz dentro del vestuario.
-¿Fue una designación tácita o apuntada?
-Siempre estuve muy comprometido con los equipos y ellos notaron que estaba preparado. Hay gente a la que no le nace. Después hay que ir aprendiendo.
-¿Qué fuiste descubriendo desde el rol de líder?
-Fui descubriendo de lo que disfruto hoy. Cuando sos más joven tratás de priorizar lo ofensivo y dejás en segundo plano el propio juego de equipo. Haciendo los trabajos menos agradables y visibles a la estadística, generás el respeto de tus compañeros hacia vos.
"Y en el básquet hay muchos jugadores que son útiles de diferentes maneras. Eso lo aprendés con el tiempo. Es más, es raro que el anotador sea el líder absoluto de un equipo".