Una gratificante labor que deja muy buenos frutos
A la hora del balance. "Cuando termina cada año nos damos cuenta que alcanzamos grandes satisfacciones. Se observa sobre todo por la respuesta de los chicos, a quienes vamos viendo crecer. Gracias a Dios seguimos avanzando, siempre manteniendo un fuerte optimismo".
En particular. Más allá de los proyectos mencionados que se llevan a cabo a nivel distrital, luego se realizan otros trabajos. Por caso, una integrante de la rama Rover está organizando una biblioteca en la Escuela Nº 3. "Así van surgiendo varias tareas, también de los Caminantes, que corresponden a cada una de las agrupaciones".
Desafíos. "Se imponen objetivos de tres o cuatro meses, o a lo largo de todo el año. Los resultados son muy buenos y los chicos se sienten muy bien colaborando con la población. Ahora están trabajando en el predio de los Veteranos de Guerra, en Villanueva esquina Paso".
Los sábados. La actividad principal se desarrolla en ese día. Es el momento de encuentro donde se comparten experiencias y se plantean nuevas actividades para dar una respuesta a los pedidos de la comunidad. "La idea es no quejarse y quedarse en el enojo, sino elaborar soluciones que se encuentren al alcance de los chicos y de los adultos que nos toca dirigirlos", dijo Ibarra.