Kevin Altamirano llegó más entero al cierre de una tarde muy accidentada
Ganó la final de la Clase 1 en el cuarto intento, seguido por Franchi y Piñeyro. En la 2, se impuso Pablo Limbozzi; aunque se destacó el debutante Luciano Benedetti, quien subió al podio (3º).
Si ayer estuvo en el Héctor Evaristo Plano y vio a Kevin Altamirano recibir la bandera a cuadros tras la final de la segunda fecha del Campeonato Invernal de Midget, ingresa por decisión unánime al ránking de los seguidores más fieles de la categoría.
Fue una fecha para el olvido. El frío se hizo sentir, sobre todo cuando el sol empezó a esconderse en el horizonte -se extendió casi hasta las 18-; y el espectáculo se cortó demasiado. Tanto que hasta se hace difícil enumerar la gran cantidad de autos dañados por los accidentes que se sucedieron a medida que se desgastó el piso.
¿Cómo? Se engomó rápido -como suele decirse en la jerga midgística-. Las ruedas chillaron como si los autos estuvieran haciendo drifting sobre asfalto y hasta llegó a divisarse desde lejos el humo blanco, producto de la fricción de los neumáticos Black a la hora de doblar.
También resultó complicado encontrar explicaciones para justificar los extraños radios de giro de las máquinas, en una jornada que concluyó de manera atípica, con largadas lentas (los autos patinaron en exceso) y mucha inestabilidad para desenvolverse en las curvas.
"Se forman unas lagunas de tierra en el medio de la recta que complican mucho el ingreso a las curvas", sostuvo Matías Lastra Meler.
"Recién estoy aprendiendo, pero no lo podía llevar. Se sumó todo", fue el testimo- nio de Martín Bonacci tras su vuelco en la Clase 2.
Weimann, por su parte, también protagonizó un insólito tumbo cuando iba último en la prefinal y acusó que era prácticamente imposible acelerar.
Gastón Pérez, otro que también desertó, amagó con no salir a correr la final para preservar el nuevo chasis construido en Cabildo...
Sin embargo, entre tantas quejas, hubo uno que volvió contento: Kevin Altamirano.
"Fue una final bastante accidentada. En un momento me pegaron de atrás, y no entendía nada. Creo que al auto le cayeron bien algunos cambios que hicimos en los boxes antes de salir", contó el ganador, quien demostró el potencial a lo largo de cada una de las largadas.
En el primer intento, despachó a Roth tras superarlo claramente en velocidad. En el siguiente, sufrió un toque de Gabriel Schiebelbein, que lo obligó a pedir tiempo de reparación para seguir en carrera; mientras que durante la tercera partida, aguantó los embates de su amigo Leonel Ramos, desde la posición de privilegio.
En la decisiva, Caputo desertó por la rotura del núcleo, Kevin largó más cómodo y aprovechó los toques que se sucedieron a sus espaldas para hilvanar una diferencia tranquilizadora.
"El auto se comportó muy bien. Anduve rápido y a ritmo. Castigué bastante el motor porque la trompa no quería saber nada a la hora de doblar", cerró el ganador.