La Nueva

El Perdido sigue reclamando justicia por Liliana Díaz Benítez

En las últimas horas se cumplió un año del asesinato de la joven en Coronel Dorrego. El caso conmovió a la localidad, que la recuerda con cariño.

- POR EL CRIMEN HAY UN DETENIDO Pablo Marcó

En 2006, con apenas 19 años, María Liliana Díaz Benítez llegó a El Perdido desde Paraguay con un montón de ilusiones. Enseguida pasó a ser “Lili” o “La Negra”. Al poco tiempo ya se había ganado el afecto de todos los habitantes de esa tranquila podo”, blación del distrito de Coronel Dorrego.

Y Liliana fue cumpliendo algunos de sus sueños. Encontró el amor, comenzó a jugar al vóley, se hizo bombera voluntaria e inició, en la ciudad cabecera del distrito, la carrera de Educación Física.

El 8 de junio del año pasado, cuando le quedaban proyectos y desafíos por cumplir, fue asesinada de un disparo. Por el femicidio hay un detenido: Marcelo Camarero.

Al cumplirse un año del trágico hecho, aún perdura el dolor por la irreparabl­e pérdida.

“Ese día estaba en mi casa, era de noche y estaba acostada. Me llamó Rodrigo (D’Annunzio, novio de `Lili´) y me dijo que la habían matado. Al principio me costó creerlo, pensé que era una pesadilla. Después fui cayen- contó Jorgelina Ocampo, amiga de Liliana.

“Ella cuidaba a mi hijo desde que tenía tres meses de vida. Era una chica muy buena, siempre dispuesta a ayudar. Colaboraba como moza en las fiestas de las institucio­nes de la localidad. Para mí fue la hermana que no tuve”, agregó.

El año pasado, Díaz Benítez decidió empezar a cursar Educación Física en la sede del Instituto Superior Docente de Coronel Dorrego. Para ello, viajaba todos los días desde El Perdido junto a otras alumnas.

“Quería tener un título para conseguir un buen trabajo y ser alguien, como ella mismo decía”, destacó Jorgelina.

Para explicar el terrible impacto que generó el caso basta un ejemplo: muchas de sus compañeras de estudio decidieron abandonar la carrera.

“‘Lili’ se convirtió en una guisasolen­se (el gentilicio de los habitantes de El Perdido) más. Cuidaba personas de todas las edades, cortaba y repartía leña, se hizo bombera. En lo personal, me marcó mucho y la extraño todos los días”, admitió.

También reconoció que las primeras marchas para pedir justicia por su muerte fueron numerosas, pero después la concurrenc­ia fue decreciend­o.

“Es como que la gente no quiere compromete­rse o quizás piense que nunca más va a pasar algo así hasta que, lamentable­mente, ocurren estos hechos”, reflexionó.

Tristeza

“Fue muy triste todo lo que pasó. Un año después, lo único que podemos pedir es que se haga justicia”, dijo Anahí Dumrauf, delegada municipal en El Perdido.

“Cuando me enteré lo ocurrido me sorprendí, porque en el razonamien­to de cualquier persona normal no está cometer ningún tipo de violencia, y menos creerse con el derecho de matar a otra persona”, reflexionó.

Consultada sobre el estado de ánimo de la comunidad durante las horas posteriore­s al crimen, sostuvo que la gente “estaba triste, asombrada y un poco alarmada, porque, si bien habían sucedido casos similares en Dorrego, el golpe fue muy grande, independie­ntemente del mayor o menor conocimien­to que podíamos tener de Liliana”.

Hugo Albizu, jefe del destacamen­to de bomberos, también la recuerda y lamenta lo sucedido.

“Se sumó en 2013. Era la única mujer y trabajaba a la par nuestra. También fue muy compinche. Fuimos a (combatir incendios a) Sierra de la Ventana y a Valle Hermoso. Trabajaba muy bien”, recordó.

“Ponía empeño y ganas en todo, era muy servicial”, siguió diciendo.

Describió que “estuvo tres años trabajando con nosotros. Había pedido licencia para visitar familiares en Paraguay y cuando volvió se le dio de baja, porque no podía continuar por razones personales”, comentó.

Prosiguió diciendo que “estamos cansados en el país de estos casos. Los responsabl­es de femicidios y violacione­s tienen que cumplir duras condenas”.

Pocos días después de la muerte de Liliana Díaz, en una sesión del Concejo Deliberant­e, la edil María Delia Dumrauf, quien vive en El Perdido, repudió el hecho registrado en “una comunidad donde todos nos conocemos”.

“Lamentable­mente, a pocos días que se marchó bajo el lema ‘Ni una menos’, en Dorrego tenemos que hablar de una nueva víctima”, agregó.

 ?? AGENCIA CORONEL DORREGO ?? “Fue muy triste todo lo que pasó. Un año después, lo único que podemos pedir es que se haga justicia”, sostiene la delegada municipal Anahí Dumrauf.
AGENCIA CORONEL DORREGO “Fue muy triste todo lo que pasó. Un año después, lo único que podemos pedir es que se haga justicia”, sostiene la delegada municipal Anahí Dumrauf.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina