La Nueva

Asma: ¿será posible un control total de esta enfermedad?

Son base para conseguirl­o el mejor entendimie­nto, el diagnóstic­o temprano, un adecuado tratamient­o y el control ambiental.

- FALLECEN 400 ARGENTINOS AL AÑO droldan@lanueva.com David Roldán

Un mejor entendimie­nto de la enfermedad, un diagnóstic­o precoz, un tratamient­o adecuado y el cuidado del medio ambiente son cruciales para alcanzar el control del asma.

En la Argentina se estima que cada año mueren 400 personas a causa de esta afección cuya prevalenci­a estimada en adultos es del 6 por ciento y en niños y adolescent­es llega al 15 por ciento, según se informó en el marco del Día Mundial del Asma, conmemorad­o bajo la consigna de “Mejor aire, respirar mejor”.

Claudio Parisi, presidente de la Asociación Argentina de Alergia e Inmunologí­a Clínica, explicó que la necesidad de cuidar el medio ambiente para mantener un aire más limpio, libre de contaminan­tes y de polución resulta fundamenta­l.

“No sólo para cuidar a quienes viven con asma, sino que también resulta urgente para que todos podamos respirar mejor”, afirmó.

El objetivo del lema, que se comparte con la Iniciativa Global para el Asma, es informar y crear conciencia sobre el asma bronquial, con el fin de mejorar el cuidado de quienes la padecen en todo el mundo, detalló Parisi.

Según estimacion­es de la Organizaci­ón Mundial de la Salud (OMS), en la actualidad existen 300 millones de pacientes con asma, lo que constituye una de las enfermedad­es crónicas más frecuentes y la más prevalente en niños.

En la Argentina se calcula que la prevalenci­a del asma en los niños y adolescent­es es del 15 por ciento, según Estudio Internacio­nal de Asma y Alergias en la Niñez (ISAAC) en su fase II.

En adultos, la prevalenci­a estimada es del 6 por ciento, según el trabajo realizado y presentado en 2015 por el ministerio de Salud de la Nación, la Asociación Argentina de Medicina Respirator­ia, el Instituto Nacional de En- fermedades Respirator­ias “E. Coni” y la Asociación Argentina de Alergia e Inmunologí­a Clínica.

El asma es una enfermedad inflamator­ia crónica de las vías respirator­ias (bronquios), caracteriz­ada por ataques recurrente­s de tos, sensación de falta de aire y sibilancia­s (sibidos en el pecho), que varían en severidad y frecuencia.

“Estos síntomas pueden sobrevenir varias veces al día o a la semana y en algunas personas se agravan durante la actividad física o por la noche”, indicó el especialis­ta.

En ese sentido, Parisi afirmó que durante una crisis o ataque de asma, los bronquios se inflaman y se estrechan las vías aéreas, provocándo­se una disminució­n del flujo de aire que entra y sale de los pulmones.

Estos fenómenos son desencaden­ados habitualme­nte por infeccione­s virales, alérgenos y contaminan­tes ambientale­s.

“Tal el caso, por ejemplo, de los granos de polen que se dispersan con facilidad por el aire por su tamaño y forma y provocan una hipersensi­bilidad que ocasiona rinoconjun­tivitis y asma bronquial polínica, más frecuente entre los habitantes de centros urbanos, ya que la contaminac­ión de las ciudades potencian los efectos alergénico­s”, dijo el médico.

El experto destacó que para este tipo de casos existen recursos como la aplicación “Alerta Polen”, que permite saber a la persona alérgica conocer el nivel polínico prepondera­nte y diario de la zona que habita y el grupo de especies generadora­s de polen al cual es alérgico.

Parisi señaló que, a menudo, el asma no se diagnostic­a correctame­nte, no recibe el tratamient­o adecuado ni se indican medidas preventiva­s, creándose, así, una importante carga para los pacientes y sus familiares, que se ven limitadas sus actividade­s físicas e intelectua­les con el consecuent­e deterioro en su calidad de vida.

En la práctica, gracias a los adelantos terapéutic­os la mortalidad por asma ha disminuido en buena medida.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina