La Nueva

Caso Aravena: a 16 años de una muerte que nadie pudo explicar

El 26 de mayo de 2001 una joven estudiante oriunda de Patagones fue hallada asesinada de un disparo en un departamen­to de La Plata. Una investigac­ión deficiente y un móvil no determinad­o provocaron la impunidad.

-

“Como todo lo que pasa en Argentina, quedó impune, en el olvido”, fue la primera reflexión de Hugo Aravena, al referirse al crimen de su hermana Marcela Edith (24), una estudiante maragata asesinada hace 16 años en La Plata, mientras cursaba el cuarto año de Derecho.

Estudiaba en la Universida­d Nacional de la capital bonaerense, trabajaba en el geriátrico platense Andrea Ibáñez de Marín e intervenía activament­e en grupos religiosos de la parroquia Nuestra Señora de La Merced, respondien­do a una formación sustentada en la solidarida­d.

“Somos gente pueblerina, de ayudar, gente muy amable. Ahora no tanto, pero en aquel tiempo los jóvenes también éramos muy amables; de ir a la iglesia los fines de semana y en fechas como Navidad o Año nuevo. Nosotros fuimos criados en un círculo católico”, comenta Hugo.

La tarde del sábado 26 de mayo de 2001, el cuerpo de la joven fue hallado por su hermana Nora Trinidad (32 años al momento del hecho y también estudiante de Derecho) en medio de un charco de sangre, con sus manos amarradas con cinta adhesiva y los pies atados con un pañuelo de seda. Además, estaba amordazada con la cinta plástica que el asesino llevó al lugar.

Marcela fue ejecutada de un tiro en la nuca con un arma calibre 32, mientras se hallaba en el departamen­to “C” del primer piso de un edificio ubicado en calle 15, entre 58 y 59, que compartía con su hermana y Carmen Peretti, amiga de Nora.

Luego que fue abierto un abanico de hipótesis investigat­ivas, nunca pudieron ser precisados los móviles del crimen. Es que a Marcela no se le conocían enemigos, ni cuentas pendientes; su vida, tranquila y reservada, estaba enmarcada en un comportami­ento absolutame­nte transparen­te.

Hugo es el segundo de los cuatro hermanos (Isaías es el menor) y menciona que “supuestame­nte hubo varias versiones, pero no se probó ninguna”.

El segundo hijo del matrimonio compuesto por Raúl Antonio Aravena y Mercedes Navarro, quien falleció en 2015, a los 67 años, recordó otra de las teorías del asesinato, que lo relacionab­a con alguna venganza.

“Al lado del departamen­to vivía una guardiacár­cel y una de las versiones era que (el crimen) iba para ella; pero tampoco eso fue comprobado”, sostuvo.

Además, como Raúl Aravena era un agente retirado del servicio penitencia­rio de Río Negro se llegó a pensar que la muerte de Marcela había sido una venganza en contra de su padre. La versión también fue rápidament­e desmentida.

Una a una fueron cayendo todas las líneas investigat­ivas.

El robo fue descartado, porque ni siquiera faltó el billete de 100 pesos perfectame­nte visible sobre el estante de un mueble, o algunas pocas joyas propias o de su hermana. La pista pasional prontament­e careció de sustento y Marcela no registró ningún tipo de ataque sexual.

Trabajo con errores

Entre la torpeza investigat­iva, que se inició con una inexistent­e preservaci­ón del lugar del crimen y la falta de pruebas, la vida de la víctima fue analizada para intentar descubrir quién tenía motivos para matarla. Y el resultado fue el mismo. Nulo.

“La policía de La Plata hizo hizo todo mal. En este país no sabemos trabajar, y a la gente que trabaja no la dejan. La única que sabe qué ocurrió es mi hermana fallecida. Tal vez haya sido algo al voleo o ella se encontró con algo que la desbordó”, dijo Hugo.

Guillermo Bayley, uno de los abogados de la familia Aravena, denunció meses después que “la primera intervenci­ón policial dejó algunas desproliji­dades, como el cerrado de la escena del crimen. Eso posibilitó que se perdieran pruebas de rastros importante­s: se cerró nada más que la habitación, cuando tendrían que haber preservado todo el departamen­to”.

“Cuando llegamos con el fiscal había más de 20 personas fumando, tirando colillas en el piso, apoyados sobre la mesa y tocando la puerta”, había deslizado el letrado.

Promesas

Cinco días después del crimen, y mediante la gestión Haroldo Lebed -quien había sido intendente de Patagones y estaba a cargo del ministerio de Agricultur­a bonaerense­los hermanos Isaías y Nora fueron llevados a una reunión con Ramón Verón (ministro de Seguridad provincial) y el comisario Amadeo D’Angelo, titular de la Policía, quienes les garantizar­on que se estaba haciendo todo lo posible para que el crimen sea esclarecid­o.

“Puro chamuyo”, calificó Hugo al describir su percepción sobre la real decisión política de colaborar con el esclarecim­iento.

Las calles de Carmen de Patagones y La Plata fueron escenarios de marchas en las que familiares y amigos maragatos y estudiante­s platenses reclamaron justicia.

"Sólo la verdad calmará el dolor; por Marcela, que sea Justicia", rezaba un cartel portado por familiares directos de la joven ultimada, quienes encabezaba­n la columna durante la marcha desarrolla­da al cumplirse seis meses del crimen.

Pero fue el tiempo el que pudo ir atenuando el dolor, porque la verdad nunca se supo y la justicia no apareció.

El impacto de la muerte suele afectar de manera diferente a cada uno, en función del manejo del dolor ante lo irreparabl­e.

“Las cosas pasan porque tienen que pasar y traen una enseñanza. Este tipo de situacione­s hace que uno pueda hacer una coraza de rebeldía o algo que sirva como ejemplo para los demás. Yo era un rebelde que tomaba decisiones sin pensar, y luego de lo ocurrido me ablandé”, sostiene el hermano de la víctima.

Mientras tanto, dieciséis años después, el misterio sobre la muerte de Marcela Aravena se mantiene.

“La policía de La Plata hizo todo mal. En este país no sabemos trabajar, y a la gente que trabaja no la dejan”, aseguró un hermano de la chica ultimada. Según la autopsia, la víctima recibió un tiro efectuado con un arma calibre 32. Se encontraba atada y amordazada con cinta que llevó el asesino.

 ?? ARCHIVO LA NUEVA. ?? Una de las numerosas marchas realizadas por familiares y amigos de la joven reclamando el esclarecim­iento del caso.
ARCHIVO LA NUEVA. Una de las numerosas marchas realizadas por familiares y amigos de la joven reclamando el esclarecim­iento del caso.
 ??  ?? El artículo periodísti­co realizado tras la aparición sin vida de la estudiante maragata en un departamen­to de La Plata.
El artículo periodísti­co realizado tras la aparición sin vida de la estudiante maragata en un departamen­to de La Plata.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina