El “dueño” de la garita de colectivo
La recorrida terminó cerca de las 22 en una garita de colectivos de Zelarrayán al 2500, a la que “Cachito” hizo suya a fuerza de acumular cartón, colchones y otras pertenencias.
“El padre también vivía en la calle y tuvo una infancia muy complicada por maltraEn tos. De hecho es una persona que, pese a que nos conoce desde hace mucho, cuando nos acercamos él toma distancia y casi nunca habla”, contó Laura.
Esa noche Cachito, que en verdad se llama Raúl, se quedó con tres viandas. Su perra, que lo acompaña a todos lados, recibió un bollo de pan y probablemente alguna porción de fideos de la mano de su amo.
Raúl tiene una hermana que vive en Bahía pero que él no reconoce.
Como sus pares, , todos fueron golpeados y robados en una o más oportunidades.
“Quizás conocerlos un poco más haga que la gente que los cruza día a día deje de estigmatizarlos, llamarlos linyeras o crotos y pueda ver lo que vemos nosotras, personas que necesitan una mano amiga, contención y ayuda”, dice Julieta.
En la sesión del jueves, el Concejo Deliberante se refirió al problema de la gente que vive en situación de calle. La oposición pidió detalles sobre los programas de asistencia.