Todo se reduce a una cuestión de autonomía
Inercia. Los vehículos eléctricos se destacan gracias al rendimiento óptimo que tienen al momento de convertir la energía eléctrica de su batería en energía mecánica que genera la inercia necesaria para movilizar el automóvil. Porcentajes. La autonomía que se obtiene ronda entre el 60% y el 85%, mientras que un auto impulsado a nafta o gasoil apenas alcanza entre un 15% y un 20%. Si bien esta economía se destaca entre uno y otro de manera notable, el principal problema de los autos eléctricos pasa por la batería. 150 km por carga. Se fabrican en Ion-Litio, y gracias a esto logran almacenar una densidad de carga mucho más alta, sumado a que la duración de la batería se extiende por mucho más tiempo, pero aun así el rendimiento de los vehículos apenas logra una autonomía de 150 km.