Otras formas para conseguir una protección

El abrigo. El invierno nos obliga a cambiar varios hábitos para estar más protegido. Por ejemplo, abrigarse, aunque lo justo, ni en exceso en ambientes cerrados, ni poco cuando estamos a la intemperie, para que no nos afecten los cambios. En el interior. Es importante que el interior de nuestras viviendas no tenga un abuso de temperatura. En general, uno debería estar vestido con ropa ligera que nos de comodidad. Los contagios. Es probable que, cada tanto, se presente una persona que está padeciendo los efectos de una gripe. Lo ideal es no permanecer muy cerca. Cuidado. En este caso tenemos que tener el cuidado de no terminar contagiando a otros, de manera que debemos protegernos la boca al toser, por ejemplo.