Olimpo y una buena vidriera
EN LA última fecha del torneo, apremiado por los puntos y por los fantasmas del descenso, en calidad de visitante, el club Olimpo logró obtener los puntos necesarios para mantener su lugar en la primera categoría del fútbol argentino. NO RESULTA simple disputar este torneo al club bahiense. Con un presupuesto ajustado, apostando a “promesas” antes que a jugadores consagrados, cambiando de técnico en momentos cruciales y acosado siempre por el descenso, termina viviendo cada partido con una presión altísima, que sin dudas conspira contra la tranquilidad necesaria para jugar. OLIMPO LLEVA 13 años en la elite del fútbol profesional, el deporte más popular y difundido del país y acaso del planeta. CON TRES descensos y otros tantos regresos, es protagonista de ese grupo reducido de equipos y uno de los pocos del interior de la provincia en tener tamaña continuidad. ESTA PARTICIPACIÓN es una de las causas por las cuales más veces el nombre de Bahía Blanca se escucha en los medios nacionales. DE POR sí es muy difícil, en un país tan centralista, que acontecimientos del interior encuentren eco en la capital, salvo policiales o los accidentes. LA PARTICIPACIÓN de Olimpo genera situaciones más que interesantes en ese sentido. El ejemplo más cercano es la consagración de Boca Juniors como campeón de torneo, ocurrida mientras los jugadores estaban en un hotel céntrico local, al caer derrotado Banfield, un día antes de jugar contra el equipo bahiense. TODOS LOS medios del país se concentraron en nuestra ciudad, los canales de deporte y otros mostraban a Bahía Blanca en directo, hablaban con su gente, daban cuenta del clima local y otras situaciones. CUANDO EL plantel xeneize salió a celebrar el título, todo el país supo que era en nuestra ciudad. LA IMPORTANCIA y trascendencia del equipo aurinegro, la relevancia que puede tener como herramienta de marketing excede al deporte en sí. Es cierto que la ciudad toda no es simpatizante de Olimpo. LAS RIVALIDADES deportivas locales existen. Pero a la hora de la verdad, es el equipo que tiene la llave para que Bahía Blanca sea parte y protagonista, antes que ajena y espectadora.
El club lleva trece años en la elite del fútbol profesional, el deporte más popular y difundido del país y acaso del planeta.