El clásico multiplayer se vuelve atrapante
Battlefield 1 se renueva con el enfoque en una nueva época y ofrece una campaña verdaderamente espectacular. Para disfrutar en estas vacaciones de invierno.
Muchos esperaban que la nueva entrega de Battlefield sea en la era moderna o quizás en el futuro con Battlefield 2143, pero DICE arriesgó y volvió al pasado, más precisamente a la Primera Guerra Mundial.
Las campañas de los anteriores juegos dejaron mucho que desear, pero esta vez logra sorprender con una de las mejores (junto a la de Battlefield: Bad Company 2).
Luego de una memorable introducción tomamos el rol de cinco combatientes en diferentes campañas de la guerra, con misiones relativamente cortas y una narrativa que varía de acuerdo al personaje.
Desde el primer minuto nos damos cuenta que DICE toca esta época de forma brutal y cruda. Palas, piedras y combates cuerpo a cuerpo muy violentos es lo que veremos.
El camino de cada soldado es muy arduo y no todas las misiones terminarán bien. La pérdida de cada soldado y la destrucción a nuestro alrededor es muy impactante, mucho más que en otras series cuyos personajes mueren y los olvidamos rápidamente.
Aún con sus breves campañas, los protagonistas nos enganchan muy rápido en sus historias de coraje y a puro trabajo en equipo para defender a su país.
Algunos cambios
A pesar de su excelente campaña, el fuerte de Battlefield es el modo multijugador y sus diferentes tipos de juego donde e destaca el de Conquest.
En cada instancia DICE renueva características e introduce otras y esto siempre es motivo de controversia entre los fervientes fanáti- cos.
Battlefield 1 no es la excepción, y el tema aquí es la naturaleza del juego, ya que transcurre en 1918 y no va- mos a contar con una gran cantidad de formas de modificar armas con variedades de accesorios.
Contamos con rifles de asalto con bayonetas, escopetas, rifles de francotirador y diferentes tipos de granadas, aunque la personalización no es de la mejor y los “skins” se destraban a través del sistema de Battlepacks que se otorga a cierta cantidad de jugadores luego del partido.
La forma de repartirse es particular y hasta desbalanceada. Nos llevamos uno si colaboramos con el equipo, aunque hay instancias donde un jugador que apenas realizó algo (o que recién entra al servidor) se lleva este obsequio.
Al margen podemos destrabar las armas muy rápido y hay poco incentivo para hacer progresar a nuestro soldado, algo que pesa considerando la cantidad de opciones de los anteriores juegos.
Las medallas y cintas también sufrieron cambios y ahora hay que realizar ciertos objetivos en un tiempo límite, algo que no sienta bien entre los fanáticos que descuidan su performance para cumplir con los requerimientos y obtener un poco más de experiencia.
Otro punto flojo son los escuadrones, que perdieron las habilidades pasivas. Ahora sólo sirven como puntos de “respawn” sin características extras que se podrían haber aprovechado. No es que las habilidades cambiaban el curso de la batalla, pero daban otro incentivo y mantenían unidos a escuadrones que realmente trabajaban en equipo.
Clases, vehículos y mapas
Las clases recibieron cambios. Siguen siendo cuatro, aunque el Ingeniero ya no está presente. Ahora el “antitanque” y la fuerza frontal va 100% para la clase de Asalto.
No hay lanza misiles en la Primera Guerra Mundial, eso se reemplaza por un cañón de mano al que, para dispararlo, tenemos que ir cuerpo a tierra. Así que destruir tanques ya no es tan rápido como antes, aunque sí tenemos granadas anti-tanque.
La clase de Soporte posee ametralladoras y nos brinda municiones. Mientras que el Médico revive y cura, el Explorador se vale de sus rifles de francotirador.
No es Battlefield sin vehículos. Tenemos tres tipos de tanques que varían en poder destructivo y armadura a cambio de movilidad y diferentes asientos para compañeros de equipo. Los aviones también vienen en tres variaciones: de ataque, bombardero o asalto.
Al no existir tantas opciones antiaéreas y misiles con miras electrónicas, podemos volar sin miedo a que nos derriben en segundos.