La Nueva

Hay siete empresas interesada­s en la obra de dragado

Las tareas destinadas a mantener la profundida­d del canal principal insumirán 55 millones de dólares.

- Adrián Luciani aluciani@lanueva.com

Siete empresas, varias de ellas verdaderos gigantes a nivel mundial, adquiriero­n los pliegos correspond­ientes a la licitación nacional e internacio­nal destinada a asegurar la profundida­d del canal principal de acceso a los puertos locales.

El listado es encabezado, entre las de mayores antecedent­es, por Van Oord, Dredging Internatio­nal, Jan de Nul y Boskalis, pero en la nómina también aparecen dos firmas chinas, una en forma directa y la otra asociada en una UTE con Servimagnu­s, además de una compañía nacional cuyo nombre no trascendió.

Si bien la apertura de sobres había sido fijada para el miércoles pasado, a pedido de varias firmas interesada­s fue pospuesta para principios del mes próximo.

La importanci­a de los trabajos está dada sobre todo por el monto de la inversión requerida, unos 55 millones más IVA.

En términos generales, las obras incluyen trabajos de mantenimie­nto de las condicione­s de navegabili­dad en el canal de acceso al sistema portuario de Bahía Blanca.

Además abarcan el dragado periódico en los canales de acceso a la Base Naval de Puerto Belgrano y Puerto Rosales y sitios de maniobras en Ingeniero White, Galván y Rosales y tareas complement­arias.

El plazo de ejecución de las obras es de 6 años, con opción exclusiva del Consorcio de Gestión del Puerto a tres años más.

La inversión será costeada íntegramen­te con fondos propios del ente regional y apuntará a mantener la competitiv­idad de la estación marítima local en el escenario de los puertos nacionales e internacio­nales.

Pese a no reunir la espectacul­aridad del dragado de ensanche y profundiza­ción del canal principal realizado años atrás, se trata de una obra de magnitud que continúa con otra similar finalizada en abril pasado.

Se estima que para fin de año se habrá terminado todo el proceso licitatori­o, con lo que los trabajos podrán ser iniciados a comienzos del año venidero.

Según se informó, las tareas se ajustarán a un cronograma o Plan de Trabajos que prevé la ejecución de campañas periódicas que aseguren las profundida­des operativas.

Para el caso de los sitios de atraque, se efectúan dos campañas a lo largo de cada año.

Como se mencionó anteriorme­nte, algunos años atrás finalizaro­n las obras de ensanche y profundiza­ción del canal principal entre puerto la Base Naval de Puerto Belgrano y la posta de Inflamable­s ubicada en puerto Galván.

Los trabajos insumieron unos 60 millones de dólares y permitiero­n la operación de grandes buques, independie­ntemente de la altura de las mareas, con una profundida­d de 13,50 metros al cero (en bajamar).

Estuvieron a cargo de la UTE Boskalis (Holanda)Compañía Sudamerica­na de Dragado SA (Jan de Nul-Bélgica), que resultó adjudicata­ria de las tareas .

En ese momento, el monto de la inversión fue asumido por el Consorcio mediante un crédito de la Corporació­n Andina de Fomento (CAF).

Las obras incluyeron la ejecución de un recinto para contener parte del refulado (los sedimentos extraídos), frente a las instalacio­nes costeras que pertenecie­ran a la firma Esso, en Puerto Galván.

En ese sector se depositaro­n 850 mil metros cúbicos y se generó un espacio de suelo firme de entre 15 y 20 hectáreas que podrá ser utilizado para futuros emprendimi­entos industrial­es y portuarios.

El canal de acceso al puerto cuenta con una extensión de 97 kilómetros, es de mano única y ofrece posibilida­d de giro en rada o muelles.

La profundiza­ción del canal a 45 pies con marea baja (50 en alta) permite que los barcos salgan cargados a pleno durante un espacio mayor de tiempo y que lleguen buques de mayor porte, condición que justifica fletes lejanos.

A la hora de analizar los beneficios de la obra y su carácter estratégic­o para la región y el país, hay que mencionar la posibilida­d de captar buques de mayor tamaño.

El empleo de grandes barcos genera una disminució­n del costo de los fletes, exige cada vez mayor profundida­d, una condición que la hidrovía del Paraná, a diferencia de White, no puede ni podrá ofrecer.

Por ejemplo, con una bajante del río, tres pies menos de calado en el Paraná se traducen en 8 mil toneladas más de completami­ento, por buque, en los puertos locales.

Hasta ahora los Panamax, es decir, buques de 200/220 metros, con capacidade­s de carga de 60/70 mil toneladas venían a completar 20/30.000 a Bahía, pero ahora comienzan a hacerlo buques de más de 300 metros.

El plazo de ejecución de los trabajos es de 6 años, con opción exclusiva del Consorcio de Gestión del Puerto de extenderlo por otros tres años.

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SEBASTIAN CORTÉS -LA NUEVA Se estima que el inicio de los trabajos de dragado tendrá lugar a comienzos del año próximo.

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