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de confianza, expilotos, preparadores o mi abuelo. Son cosas que me ayudaron a encontrar este camino”, comentó.

En el camino pasaron varias discusiones. Incluso algunas que concluyeron con fechas de castigo.

“Discutimos, pero estamos cada día mejor. No sé si cambiamos nuestra manera de ver las cosas, pero estamos muy unidos”, contó el Ñato.

“Al principio costó, fue difícil porque hay mucha diferencia de edad. Él está criado de otra manera y tiene su forma de ser. De a poco me fui adaptando a su forma de pensar con respecto al midget y él se acostumbró a mí en la forma de tratarme con los chicos. Ahora parece un pibe más (risas). Habla de cualquier tema, no tiene problemas, nos c... de risa. Espero que la relación siga como hasta ahora”, fue el deseo del último ganador.

Una visión similar sobre el recambio generacional

—Siempre me lo tomé con buena onda, siempre fui a divertirme. Pero también sé que cuando hay que ponerse la camiseta e ir para adelante, la diversión queda de lado. Los primeros años, él siempre me pedía que me cuide, me recomendaba maniobras. Ahora viene, me dice que le dé por afuera a fondo y se va a boxes.

—Y sí... El otro día para la final tenía la boca seca, el corazón me palpitaba. Me agarran sensaciones diferentes. Especulo con los que largan al lado. Ojo, yo nunca pienso que los pilotos hacen las maniobras adredes porque yo nunca lo hice. Pero para ganar una carrera hay que largar bien y salir de la curva 1 en primer o segundo lugar. Por eso las circunstancias cuentan...

Franchi se consolida en lo más alto

—El triunfo ya se dio. Ahora espero seguir por este camino, no desentonar, tener el auto siempre entero.

“En el verano, el principal objetivo será entrar al Playoff y vamos a pelear por eso”, finalizó.