Vecinos preocupados por los robos en Villa Don Bosco
agregó.
La mujer comentó que también pasó por situaciones difíciles, incluso, más peligrosas.
“Hace seis años tuvimos seis asaltos, todos con armas”, recordó.
Según ella, la presencia policial no es habitual en el sector.
“Hace rato que no los veo pasar”, dijo, aclarando que si ello ocurriera “se notaria por la luz (de los patrulleros) en la noche. Últimamente no pasan, para nada. Hay muchos patrulleros y en el centro usted los ve por todos lados, como también en motos o caminando, pero en los barrios estamos abandonados”.
En la otra cuadra, en Cacique Venancio 1667, el 15 del mes pasado, una familia fue sorprendida en su casa por dos personas armadas.
“Estaba abierta la reja (anterior de la puerta principal) y mi hijo abrió, a la noche. Lo golpearon con una culata y se llevaron cuatro o cinco mil pesos, más la computadora. En total representaría más de quince mil pesos”, recordó Rubén Sarabia.
Al momento del hecho “con mi mujer estábamos atrás, en el comedor, y ni nos enteramos. A mi hijo lo agarraron mientras estaba mirando la `compu´. Los tipos vinieron por la plata de mi hijo, porque sabían había vendido un autito, pero hacía tiempo de eso”.
El hombre también es crítico con lo que considera inacción policial.
“Acá nunca pasa la policía. Está medio tirado el barrio, por eso los malandras vienen de arriba (en referencia al barrio Stella Maris”.
Rubén ya había sido damnificado en su negocio de Cacique Venancio y D'Orbigny, a poco más de cincuenta metros de su actual vivienda.
“Ahí me fueron a robar hace un año, a las 3 de la mañana. Me patearon el portón del negocio, pero no alcanzaron a entrar”, recordó Rubén.
El hombre dejó traslucir su escepticismo
“Lo que le pasa a uno no tiene remedio. Además, después la justicia lo molesta más a uno que al ladrón”, finalizó expresando su disgusto.