Economía.
años anteriores, se aprecia, en términos generales, que año a año el indicador promedio ha ido evidenciando ligeras subas, acumulando un crecimiento del 50% respecto al valor de 2011 (que fue del 28%), año en que el Instituto que comanda el economista Nadín Argañaraz difundió el mismo estudio.
"Si bien el valor actual aún dista de ser elevado (la información disponible no llega alcanzar la mitad de lo necesario para poder llevar adelante un adecuado control de la gestión pública), el hecho de mostrar un incremento suave pero continuo en el tiempo, muestra que de a poco se está tomando conciencia a nivel local de la importancia que tiene la transparencia de las cuentas públicas y la necesidad que la información del sector público esté disponible libremente para toda la ciudadanía", señalan desde el Iaraf.
En el caso de Bahía Blanca, la mejoría incluso fue mucho más significativa: con respecto a mayo de 2011, el IVIF creció un 102%, al pasar del 36% al 73% actual.
En aquel ejercicio de mayo de 2011, el municipio ocupó el puesto 34, ubicándose cerca del promedio general de las 100 comunas, que de por si era muy bajo.
Comparando con respecto a 2015, también se observan mejorías.
"Particularmente, en esta última medición se aprecia que 51 de los 100 municipios que conforman la muestra evidenciaron algún tipo de mejoría en la difusión de las cuentas públicas, mientras que 9 permanecieron sin cambios y 40 localidades mostraron un retroceso".
Considerando los principales rubros de información que conforman el IVIF, se observa una marcada heterogeneidad entre los mismos y entre los municipios.
Por ejemplo, existen municipios que publican la totalidad de un rubro y nada de otro, así como también algunas jurisdicciones difunden algunos ítems de todos los rubros.
A modo de reflexión final, desde el Instituto destacan la existencia por parte de muchos municipios de "un verdadero compromiso por transparentar su gestión. Existen ciudades donde el esfuerzo por comenzar a difundir la información fiscal de la mejor manera posible es destacable".
En tanto, señalan como ejemplo a imitar el de Vicente López, municipio que se ubica primero en el ranking de visibilidad y que ha presentado una constante mejoría en la difusión de los datos fiscales a lo largo del tiempo.
"Son ejemplos de que incrementar la transparencia fiscal depende principalmente de la voluntad y compromiso de los funcionarios y empleados, y de poner toda la tecnología, cada vez más accesible y menos costosa, al servicio de la ciudadanía".
De todas maneras, advierten que se ha logrado recorrer solo la mitad del camino, ya que existe aún un importante margen para mejorar, especialmente en todos aquellos municipios que a lo largo del tiempo no han implementado ningún tipo de estrategia para dar visibilidad a la gestión pública.
"De los 6 municipios que en la actualidad tienen un índice igual a 0, Merlo (Buenos Aires) y La Banda (Santiago del Estero) han tenido en todas las mediciones desde el 2011 ese valor, mientras que Roque Sáenz Peña (Chaco), Rivadavia (San Juan), Orán (Salta) y Ensenada (Buenos Aires), han pasado a tener 0 en los últimos años, puesto que con anterioridad algo de información presentaban.
"En este tipo de casos resultaría esencial enfatizar una política de transparencia en la gestión, mediante acciones de apoyo por parte de los niveles superiores de gobierno tales como herramientas informáticas, capacitaciones, etc", recomiendan.
"Sembrar la “cultura de la transparencia” a todo nivel (ciudadanos, funcionarios, empleados, empresas), debería ser una política de Estado, encuadrada por la reciente Ley del Derecho de Acceso a la Información Pública", destaca para finalizar el estudio de la entidad cordobesa.