Poco y nada de Rosario Central y San Lorenzo
El arquero del Ciclón, que no es titular, tuvo una atajada importante sobre el final del partido en Arroyito.
Sebastián Torrico, hoy suplente pero uno de los arqueros más importantes de la historia de San Lorenzo, apareció nuevamente ayer sobre el final del partido ante Central, para permitirle rescatar un punto en un estadio complicado y un equipo alternativo, previo a los cuartos de la Copa Libertadores.
El Ciclón, que jugó todo el segundo tiempo con uno menos por la expulsión de Víctor Salazar, presentó una alineación en su mayoría con habituales suplentes, que dieron la cara ante un rival que llevó la iniciativa, pero la faltó claridad ofensiva.
A 10 minutos del final, el delantero Fernando Zampedri quedó de frente a cuatro metros del arco, pero cabeceó débil para permitir la atajada de Torrico.
San Lorenzo empezó mejor plantado en el Gigante de Arroyito y hasta inquietó con un cabezazo de Senesi, que ganó en las alturas.
El dominio de San Lorenzo se daba principalmente por el buen trato de pelota que mostraba en la mitad del campo, pese a tener un conjunto alternativo.
Pero con el correr de los minutos, Central lo fue emparejando por la velocidad de ataque por las bandas y los buenos movimientos de Marco Ruben y Zampedri.
Igualmente las situaciones de gol no fueron deslumbrantes, con apenas un tiro libre de Mauricio Martínez desde lejos como la más peligrosa, cuando se fue a un costado del palo derecho.
El conjunto de Boedo disputó todo el segundo tiempo con uno menos por la expulsión del lateralista, ex Central, Víctor Ezequiel Salazar.
Sobre los 44m. llegó la jugada determinante del partido, porque Loustau interpretó que Salazar metió de más sobre Romero, y le mostró la roja.
Esa situación modificó la estructura que San Lorenzo había mostrado, porque lo obligó a retroceder las líneas y dedicarse sólo a defender.
Central al menos esbozó un dominio territorial y de posesión, principalmente por las bandas con CamachoFerrari de un lado y Federico Carrizo del otro.
Pero el principal problema estuvo en el último pase o la definición, lo que no terminaron de entregar situaciones dignas de destacar.
Del otro lado, los contragolpes de San Lorenzo también fueron desaprovechados por imprecisiones.
Salvo a los 37 minutos, cuando la peinó Parot y apareció solo Zampedri, que cabeceó débil a 4 metros del arco y permitió la atajada de Torrico, que volvió a quedarse con una pelota importante.
Ahora, San Lorenzo meterá la cabeza en la serie compleja ante Lanús, para buscar un lugar en las semifinales de la Libertadores, su principal objetivo.