La Nueva

Economía.

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por representa­ntes de la Sociedad Rural Argentina (SRA), ante la Dirección General de Asuntos Ambientale­s del ministerio de Relaciones Exteriores y Culto de nuestro país— puede resultar clave para reactualiz­ar el úl- timo inventario del Grupo Interguber­namental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés).

En el citado informe se concluyó que el segundo emisor de carbono de la Ar- gentina es el agro.

Asimismo, que la producción agropecuar­ia es responsabl­e del 39% de las emisio- nes de gases de efecto invernader­o, siendo la ganadería la actividad con mayor incidencia en el resultado final.

De todos modos, los reparos surgieron desde la Sociedad Rural Argentina, en una presentaci­ón de un seminario acerca del tema.

Los autores de la investigac­ión fueron los doctores Ernesto Viglizzo y Florencia Ricard.

Viglizzo asesora en temas ambientale­s a GPS (Grupo de Países Productore­s del Sur) y a la SRA. Es ingeniero agrónomo, doctorado en la Universida­d Católica de Lovaina (Bélgica), investigad­or principal del CONICET y exinvestig­ador del INTA.

La investigac­ión considera que la medición sólo toma en cuenta las emisiones, y que no estaría haciendo un balance que contemple el secuestro de carbono que produce la producción agropecuar­ia nacional.

El estudio también abarca a otros países, como Uruguay, Paraguay y Brasil.

“El sector rural está generando un crédito de carbono que no está contemplad­o en los inventario­s”, aseguró Viglizzo frente a técnicos de la Cancillerí­a, de los ministerio­s de Ambiente y de Agroindust­ria de la Nación, de entidades rurales y referentes de la organizaci­ón civil en temas ambientale­s.

“Aunque la ganadería es un importante emisor de carbono, el secuestro de pasturas, bosques, arbustales y pastizales que integran los planteos ganaderos nacionales es mucho mayor”, sostuvo Viglizzo.

“La clave no está en la biomasa aérea, sino en las raíces”, amplió.

Utilizando importante­s bases de datos, Viglizzo y Ricard estimaron, por un lado, el secuestro anual de carbono en la biomasa de raíces de esos biomas, y por el otro, las fugas respirator­ias que ocurren en esa fracción de biomasa, la cual es afectada por factores como la temperatur­a y la intensidad de pastoreo.

“Como el balance es claramente positivo, ese crédito de carbono alcanzaría los 178 millones de toneladas al año, que cubriría el 179% de la emisión de gases de efecto invernader­o de otros sectores de la economía nacional”, detalló.

“Por lo tanto, si tal estimación fuera aceptada, la Argentina podría entrar en la categoría de país Carbono Neutro”, sostuvo el doctor Viglizzo.

La ministra Marcia Levaggi, directora general de Asuntos Ambientale­s del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto, afirmó, dijo que se está frente a una oportunida­d para analizar cómo se contabiliz­an las emisiones y secuestros y contrastar con las metodologí­as que se vienen usando.

“El IPCC es el órgano que valida las metodologí­as para medir las emisiones y capturas de carbono en suelo”, aseguró Levaggi.

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