La Nueva

Pavimento: buscarán otros recursos para financiar las obras

- Mario Minervino mminervino@lanueva.com

Aunque reconoció que aún queda mucho por hacer, el intendente Héctor Gay cumplió con una promesa de campaña. Desde que asumió hace casi dos años, el gobierno municipal realizó tareas de pavimentac­ión en 417 cuadras de la ciudad, con fondos propios y aportes de la Provincia y la Nación. Sin embargo, admiten que se ha llegado a un límite y que para futuras intervenci­ones, a partir de 2018, procurarán desarrolla­r mecanismos adicionale­s que van desde la gestión de créditos bancarios hasta la implementa­ción de empréstito­s y la reactivaci­ón de los acuerdos entre empresas y vecinos. El objetivo principal es mantener el ritmo de los trabajos para ir paliando un déficit ya histórico.

El intendente Héctor Gay sabe que heredó, en materia de infraestru­ctura, una ciudad postergada en el área de pavimentac­ión. Como candidato a jefe comunal, en un debate, mencionó un diagnóstic­o claro de la situación: "Bahía Blanca necesita un shock en materia de pavimento".

A dos meses de cumplir dos años en el cargo, ha lo-

grado intervenir en 417 cuadras, con recursos propios, más aportes de la Provincia y de la Nación.

Esa cantidad es casi el tope. de lo posible. Por eso para 2018 el municipio buscará desarrolla­r nuevos mecanismos, que van desde la gestión de créditos bancarios, la implementa­ción de empréstito­s y los acuerdos entre empresas y vecinos.

La totalidad de trabajos realizados en 2016-2017 incluyen obras nuevas, repaviment­ación y reencarpet­ados, de acuerdo con una línea de prioridade­s

Una de ellas es terminar con las calles de tierra en los recorridos de los ómnibus --para garantizar un mejor servicio y permitir incorporar coches modernos y accesibles--, otro es pavimentar aquellas arterias que mejoren las conexiones barriales, mejorar barrios de la periferia y, por último, intervenir en el micro y macrocentr­o, transitado a cada hora por miles de vehículos.

"Sabemos que no es suficiente, porque el déficit es enorme, pero estamos haciendo un gran esfuerzo", dice el jefe comunal, quien debe administra­r la carencia de una ciudad de 10 mil cuadras, el 60% de ellas de tierra y el 50% de las pavimentad­as con su vida útil cumplida.

El pasado, re-pisado

Según una estadístic­a elaborada por el municipio, en 20 años (1995-2015), la comuna intervino 2.803 cuadras, entre obras de reencarpet­ados, repaviment­ación y reparación de calles de tierra.

La cantidad mejoró de manera notable en los últimos años (2013-2015), con el trabajo en 899 arterias, dejando en claro que un promedio de 400 cuadras al año aparece como un tope a partir de los recursos públicos posibles.

Cómo se llegó a tener 6 mil calles de tierra es el resultado de varios factores. La falta de planificac­ión del crecimient­o urbano es una, con una superficie que se extiende con decenas de nuevas urbanizaci­ones en las cuales el pavimento no es considerad­o como obra que se deba incluir en su trazado, a pesar de que las leyes provincial­es lo exigen.

La falta de recursos por fuera del presupuest­o municipal es otro de los motivos. Muchas veces, cuestiones políticas han limitado enormement­e la capacidad de ejecución. Hubo momentos, por caso 2006-2007, en que apenas se intervino en 24 cuadras.

El récord en la materia se estableció en 2013, con 407 cuadras intervenid­as, superando el vigente desde 1993, de 267.

La Secretaría de Infraestru­ctura indicó además que la mitad del pavimento existente ha cumplido su vida útil, lo cual significa tener mil cuadras expuestas a roturas permanente­s, afectadas por las lluvias y sin capacidad de respuesta ante un tránsito que ha crecido de manera exponencia­l.

Tomando el costo de una calle nueva --que orilla el millón de pesos--, los recurñías-- sos municipale­s permiten suponer la ejecución de 2030 cuadras cada año, con lo cual completar las 6 mil de tierra supone necesitar... 200 años de ibras.

De modo que es imposible pensar un plan con un plazo razonable si no es a partir de sumar a los recursos provincial­es y nacionales, créditos, acuerdos privados y otros mecanismos que permitan un ritmo de, al menos, 400 cuadras al año, lo cual llevaría a un plazo de entre 10 y 15 años para completar el trabajo, el cual fue mencionado por Gay como necesario para poner las cosas en orden.

En 2016 se intervinie­ron 162 cuadras y se mejoraron 1.600 de tierra. Otra actividad constante y diaria es el bacheo, que insume unas 1.800 toneladas de asfalto y unos 250 m3 de hormigón. cada año

El asfalto para bachear lo elabora el municipio en su planta de la ruta 3 y la cantidad equivale al reencarpet­ado de 30 cuadras, lo que da cuenta de la gran demanda que tiene.

Porque además los baches se generan en pavimentos débiles por el tiempo y el uso, con lo cual su reparación no tiene una gran respuesta: la lluvia y el tránsito terminan por afectarlo en pocos meses.

También es importante el trabajo que desarrolla el municipio con la construcci­ón de cordón cuneta, unas 75 cuadras, que deja sentado el nivel para la futura pavimentac­ión.

“Estamos haciendo mucho, nos falta muchísimo”

El intendente Gay recorre al menos una vez por semana las obras de pavimentac­ión. Para verificar su avance, para ver materializ­ado el plan que traza en los papeles y que después exige de muchos pasos burocrátic­os hasta que se logra echar la primera camionada de asfalto.

Se entusiasma con el avance de los trabajos en Spurr y Villa Serra, relacionad­os con los recorridos de ómnibus. La posibilida­d de incorporar unidades nuevas, con aire acondicion­ado y piso bajo está relacionad­o --según han manifestad­o las compa- con no transitar por calles de tierra, ya que el polvo en suspensión afecta los mecanismos operativos.

Pero además impide que la lluvia las vuelva intransita­ble y haga que barrios enteros queden sin servicio.

Este año habrá al menos 110 cuadras de esos recorridos pavimentad­as o en obra, con aportes realizados por el gobierno nacional.

Hay itras dos obras que el jefe comunal destaca: la pavimentac­ión de Tres Sargentos --21 cuadras--, que descomprim­irá el tráfico de la avenida Cabrera y mejorará el enlace de decenas de barrios con el centro; y el bulevard Juan B. Justo, calle emblemátic­a de Ingeniero White, una "deuda" de más de 50 años con esa barriada.

Con dinero de la Provincia se están reencarpet­ando 160 cuadras del micro y macrocentr­o, obra en un 60% de avance, cuyo plazo se extendió un poco porque se rediseñó su desarrollo para evitar complicaci­ones con el tránsito vehicular.

Gay menciona que "golpea muchas puertas" buscando fondos para pavimentar y aseguró que, si se logra sostener el actual ritmo, en una década habrá cambiado radicalmen­te el panorama.

Entre las herramient­as que pueden permitir aumentar la cantidad de cuadras anuales considera la de obtener financiaci­ón por fuera del Estado.

En Bahía Blanca hay frentistas en condicione­s de pagar la obra. Para esos casos, el municipio está gestionand­o créditos bancarios, con el banco de la Provincia de Buenos Aires.

Un ejemplo puntual ocurre en las calles transversa­les a Tres Sargentos, cuyos habitantes piden la pavimentac­ión.

"Consideram­os generar un empréstito, pero para eso necesitamo­s una economía sin inflación. En la medida que eso se consiga podemos plantear esto", señaló.

Otro camino es establecer una tasa, que tenga como destino estas obras. "No es descabella­do, pero la analizamos con cuidado. La gente está recargada con impuestos y hay que esperar el momento oportuno", indicó.

Por último, mencionó que en 2018 se buscará retomar el esquema de contrato empresa-vecino, dando lugar a las firmas del ramo a generar sus propios acuerdos con los frentistas. Este sistema ha tenido buenos resultados hace años, aunque luego cayó en un cono de sombras.

"Seguimos pensando, bus-

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina