Monte Hermoso vibró con la competencia del Enduro
Con una jornada espléndida, se completó la edición 7 en el Complejo Americano. Sebastián Sánchez (motos) y Luciano Van Doorn (cuatriciclos) repitieron el título conseguido el año pasado.
Con gran asistencia de público y un numeroso lote de pilotos que le dieron el marco adecuado a una tarde espléndida, se completó ayer la 7ª edición de la prueba en el Complejo Americano. El pampeano Sebastián Sánchez, en motos, y el maragato Luciano Van Doorn, en cuatriciclos, repitieron el título logrado el año anterior en la arena montehermoseña.
Una verdadera fiesta se vivió ayer con el cierre de la 7ª edición del Enduro de Monte Hermoso, que fiscalizó la FEBOM (Federación Bonaerense de Motociclismo), y que tuvo su jornada de clausura en un Complejo Americano que lució a pleno.
Corredores, turistas, organizadores, aficionados, todos pudieron disfrutar en familia de un clima óptimo, que permitió ponerle un broche de oro a la tradicional competencia en la arena montermoseña, con la final de motos y cuatriciclos.
En ambas categorías, los ganadores se repitieron en relación a la prueba del año pasado. En las dos ruedas, el primer puesto fue para el campeón argentino, el pampeano Sebastián Sánchez; y en quads, volvió a coronarse el maragato Luciano Van Doorn.
“Pude ganar una carrera muy complicada. La pista se rompió bastante, pero hicimos una buena estrategia y nos funcionó: decidimos parar a cargar combustible en la 5ª vuelta, cuando venía primero. Después quedé segundo y pude recuperarle en esa misma vuelta. Eso me tranquilizó porque sabía que Ezequiel (Fanello –fue 2º-) tenía que parar a reabastecer y yo podía sacarle una diferencia”, contó Sánchez.
La acción principal en "cuano tris" se inició con un claro adelantamiento en la largada.
No obstante, Cristobal Mulet (Presidente de la FEBOM), avisó ni bien finalizó la prueba: "Los que llegaron primeros, no son los que se adelantaron. Los dos pilotos que rompieron el corral (sic), van a ser sancionados duramente a nivel Federación. Porque se puede hacer esa 'pillería' y arruinar el espectáculo. Porque después largan todos. Y una vez que pasa eso, no se puede parar; reengrillar todo nos hubiera llevado una hora, más el riesgo de volver a largar. No nos podíamos cruzar”, explicó.
Van Doorn, de 17 años, no pudo ocultar su felicidad una vez que recuperó el aliento y se abrazó cálidamente con su madre Natalia (ver aparte).
“De a poco va pasando el cansancio y voy cayendo. Fue muy duro. Pude mantener el ritmo, excepto en la última vuelta que me cansé y me mareé. Es un orgullo haber hecho el 1-2 (Lucas Estomba fue segundo)”, contó Lucho.
En motos, Sebastián Sánchez ratificó lo demostrado en los entrenamientos.
“La moto se portó increíble todo el 'finde'. Ahora, a disfrutar. Ojalá que el año que viene esté Felipe Ellis (NdR: es tetracampeón, y no pudo estar en esta ocasión por una lesión), que es uno de los referentes en la arena”, admtió Sánchez.
Otro actor principal fue el calor, que rondó los 30º de sensación térmica.
“Influyó muchísmo, sobretodo en la última vuelta (se desvaneció al llegar a boxes). Es una excelente pista pero no pensé que se iba a romper tanto”, contó Van Doorn.
“El calor se sintió en las primeras vueltas, después me aclimaté. El problema es cuando paras a cero, ahí lo sentís”, cerró Sánchez.
Así, en una especie de bienvenida a la temporada estival que se aproxima, el Enduro, con un cielo y sol radiante, vivió su séptima maravilla.