El cambio de paradigma
Con “agenda propia”, María Eugenia Vidal se muestra decidida a ir por más recursos económicos para la segunda mitad de su gestión bonaerense. Ya anticipó que en los próximos días quiere discutir los pormenores del Fondo del Conurbano con otros gobernadores provinciales durante el encuentro en la quinta presidencial de Olivos, donde el presidente Mauricio Macri pretende darle envión político al paquete de reformas en materia fiscal, laboral y jubilatoria.
El reclamo de la mandamás de Cambiemos no es menor y podría ser resuelto de manera inminente por la Corte. Pone en juego cerca de 50 mil millones de pesos anuales. “Hasta que se pueda solucionar este tema, ya sea a través de la política o de la justicia, este monto nos parece importante para reparar una situación de injusticia que arrastra la Provincia desde hace décadas”, apoyan diputados desde el Salón de los Pasos Perdidos de avenida 53.
No baja la espuma triunfalista de Cambiemos. Mucho menos, ante la caída del ex vicepresidente Amado Boudou y varios ex funcionarios kirchneristas a la cárcel.
Vidal, asegura que el país y la Provincia están viviendo “un cambio cultural” en favor de “la honestidad y la no tolerancia a la corrupción”.
Después de casi un año de serenidad vinculado con la dinámica electoral, Cambiemos intentará aprobar esta semana el Presupuesto y la Ley Impositiva para el año que viene en la PBA. Además, claro, intentará votar el pacto fiscal con los municipios. Es el momento anual cuando la Legislatura reconquista protagonismo político.
“Estamos frente a un presupuesto que sube la obra pública, baja el déficit y los impuestos”, respaldan públicamente diputados y senadores del oficialismo.
La convocatoria a sesiones se anunció después de “negociaciones reservadas” entre espadas de Cambiemos con representantes de los bloques parlamentarios que responden a intendentes peronistas no alineados con el kirchnerismo de paladar negro. Se cree que el oficialismo contará además con el apoyo de legisladores vinculados al massismo, el randazzismo y los “margaritos” del GEN con “fecha de vencimiento”. A muchos se les vence el mandato el 10 de diciembre próximo.
Ni el alcalde bahiense Héctor Gay quiso perderse el reparto de la porción de la torta presupuestaria bonaerense que tiene asignada nuestra ciudad en materia de obra pública para el año que viene. A paso firme ingresó a la Legislatura en momentos que el ministro de Infraestructura y Servicios Públicos, Roberto Gigante, exponía en el Salón Dorado del Senado.
“Tenemos un presupuesto de 30.561 millones de pesos en obra pública y los municipios son los que se van a ver beneficiados”, apuntó el funcionario.
La Provincia prevé invertir unos 580 millones de pesos en trabajos de infraestructura en el acueducto del río Colorado, trabajos en instalaciones del Hospital Penna y la recuperación integral del palacio de Justicia local.
Desde el microclima gubernamental de calle 6 también quieren “podar” el gasto político. Vidal ya formalizó un proyecto de modificación de ley del Presupuesto General. Ahora podrá contar con unos 1.890 millones de pesos extra que iban girarse a las cámaras parlamentarias. A priori, serán de libre disponibilidad para volcar en obra pública.
A no pocos les sorprende que Vidal como principal espada política del PRO bonaerense, utilice un lenguaje cercano “a la antipolítica” avanzando sobre la “caja” de otro poder, el Legislativo.
“Para 'tribunear políticamente' siempre es más fácil difamar a los diputados y senadores que a los subsecretarios con rango ministerial del Poder Ejecutivo. Nosotros no pisamos en cancha ajena”, gruñen disimuladamente desde los jardines legislativos, ágiles emisarios del diputado K, Walter Abarca. También dicen que, por definición política, el macrismo busca estigmatizar a los trabajadores Bronca contenida.
Un grupo de intendentes y legisladores bonaerenses del FPV-PJ, salieron a cuestionar las leyes de Presupuesto, Impositiva y de Responsabilidad Fiscal enviadas por la Gobernadora por recortar fondos a los municipios y estatales. “endeudar fuertemente a la Provincia apostando a inversiones verdes”.
Desde la trinchera del peronismo opositor indican que “la Provincia cree que tiene la potestad de avanzar abiertamente sobre la autonomía de los gobiernos municipales”, y le recordaron a la Gobernadora de Cambiemos que “la legitimidad también se la dio los votos a los intendentes”, aunque “no sean de su color político”.
Construir la relación con la oposición no es fácil. El Ejecutivo deberá encontrar puntos de encuentro y saber administrar los desencuentros. “Vidal busca modificar conductas y costumbres de un Estado que hace décadas no da servicios de calidad”, dice un veterano portavoz radical casi en un brote de militancia “amarilla”.
Los radicales bonaerenses que forman parte del gobierno de Cambiemos celebran por partida doble. Primero, porque el resultado electoral en las legislativas afianzan aquella decisión partidaria adoptada hace 3 años en la Convención de Gualeguaychú, pero además porque “la participación de la UCR contribuyó para que la Argentina emerja de la sombría noche de la hegemonía, la prepotencia y la corrupción kirchnerista” afirman en fuentes cercanas al vicegobernador Daniel Salvador, uno de los impulsores de aquel acuerdo con el PRO que rechazó el alfonsinismo.