Tiran piedras contra los autos para robar en Villa Belgrano
Vecinos denunciaron que un grupo de adolescentes viene azotando a quienes circulan por distintas calles ubicadas en inmediaciones de la ex ruta 33. Reclaman soluciones urgentes.
Vecinos de Villa Belgrano relataron que un grupo de adolescentes mantiene en alerta al barrio, ya que desde hace meses atacan a piedrazos a los automovilistas que circulan por las inmediaciones de la exruta 33 para robarles.
Días atrás, integrantes de la sociedad de fomento usaron la Banca 25 del Concejo Deliberante para exponer el problema y contaron que ya hubo personas gravemente heridas.
“Atacan a plena luz del día, a los colectivos e incluso a los vecinos que ingresan al barrio por calle Mariano Reynal. Es un grupo de menores que vive en un barrio cercano, que está identificado por la policía y que ya lastimó a muchas personas”, contó Rosa María Salvador.
Agregó que cuando algún vecino percibe la presencia de esos menores en la calle advierte al resto por WhatsApp porque caminan con gomeras y hasta un rifle de aire comprimido. “Cuando llamamos a la policía los mandan a su casa, pero al otro día vuelven”, acotó Salvador. Nueva.”
“La se comunicó con personas agredidas y el miedo es evidente. Nadie quiere dar a conocer su apellido por temor a represalias.
“Además de haberme atacado a piedrazos cuando iba en auto por Reynal, a metros de la exruta 33, vigilan movimientos y avisan cuando en alguna casa no hay gente”, contó Sandra.
“Esto le ha pasado a veci- nos de Parque Norte y de otros barrios pero lamentablemente no podemos hacer nada más que darlo a conocer. La policía sabe quiénes son, dónde viven y qué hacen, pero no pueden hacer nada más que mandarlos a la casa”, opinó la mujer.
Mucho más grave fue el ataque que recibió semanas atrás Belén, una médica. “Iba en el auto con mis hijos por Reynal y en la esquina de Rigamonti escuché un estruendo en el vidrio”, contó.
Belén fue atacada con una piedra de grandes dimensiones. “Sentí que me corría sangre por la cara y quedé en estado de shock, pero seguí manejando. A una cuadra me interceptaron otros vecinos que circulaban por los alrededores buscando al grupo de chicos, porque hacía media hora habían lastimado a otra mujer”, dijo.
En su caso, se le incrustaron vidrios en la cara y “solo de milagro” la piedra no impactó contra sus hijos. “Todavía siento miedo. Fue traumático, mis chicos me veían herida y lloraban”, agregó.
Mencionó que la obra de iluminación inaugurada días atrás en la exruta 33 vino bien para el sector, pero no alcanza.
“Estos chicos deberían estar en la escuela y no en la calle. Esperamos que si este tema se hace público alguien pueda dar una solución definitiva”, puntualizó Salvador.