Boca, imparable, le asestó otro duro golpe a River
El equipo de Guillermo Barros Schelotto consiguió su octavo triunfo en fila y está a uno de la mejor marca.
Cpo. Deportes. Página 3
Ni siquiera River Plate en su cancha y con toda la gente a favor pudo frenar a este Boca arrollador en la Superliga.
Fue 2-1 para el elenco xeneize, en un superclásico muy emotivo, que tuvo dos expulsados, varias polémicas y un par de verdaderos golazos.
Con las ocho victorias en fila que consiguió, el conjunto de la Ribera quedó a un solo triunfo de igualar el mejor inicio de campeonato para un equipo en el Profesionalismo, marca que le pertenece al Millonario, que de la mano de Daniel Passarella ganó sus primeros nueve partidos en el Apertura 1991, con la salvedad de que su encuentro de la tercera fecha contra Racing se suspendió a falta de 15 minutos para el final cuando estaba 0-0, por una agresión desde la tribuna a Ángel Comizzo, y el triunfo 1-0 del conjunto de Núñez llegó en los escritorios.
Cuando reciba a Racing, dentro de dos semanas por las fechas FIFA, el elenco de Guillermo Barros Schelotto procurará ingresar en la historia grande del fútbol argentino.
Ayer, en un primer tiempo que tuvo 35 minutos de poca acción, en los últimos 10 todo cambió.
Acertó Pitana con la expulsión de Ignacio Fernández (planchazo al pecho de Cardona) y el colombiano mostró su excelente pegada en ese mismo tiro libre para conseguir el 1-0 con un re- mate al ángulo e inatajable para Germán Lux.
Pero el árbitro falló en la roja a Cardona (marcó un codazo inexistente sobre Enzo Pérez) y el partido, que parecía estar controlado por el xeneize, cobró vivacidad.
Sobre todo porque, 10 contra 10, Leonardo Ponzio lo empató con un verdadero golazo, con un disparo de afuera del área que sorprendió a Rossi.
De repente, River y Boca quedaban iguales con casi 20 minutos por delante.
Pero cuatro después, Pablo Pérez armó una gran jugada por izquierda y centró para el uruguayo Nahitán Nández que, de volea, clavó el 2-1 que le dio la victoria al "Xeneize" en el Superclásico 200 del profesionalismo.
La polémica, más allá de la expulsión de Cardona, estuvo también del lado de River porque Pitana, a instancias del juez de línea Juan Baelatti, anuló un gol a Ignacio Scocco porque la pelota se había perdido por la línea de fondo cuando no lo había traspuesto totalmente.
Lo pudo liquidar Boca después del 2-1, pero falló increíblemente en definiciones (Fabra y también Pavón) y River buscó el empate con más empuje que fútbol.
Boca lo ganó de la mano de Nández y de Pablo Pérez y no necesitó de figuras como Pavón ni Benedetto, que estuvieron peleados con el arco.
River lo perdió sin haber aprovechado las pelotas paradas, buscando siempre (en el final con De la Cruz, Borré y Gonzalo Martínez en ataque) y sostenido por un enorme Ponzio para frenar los contragolpes del xeneize.
Boca, con esta victoria, le sacó doce puntos de ventaja a River en la tabla de posiciones de la Superliga, y nueve a Talleres de Córdoba y San Lorenzo, sus más inmediatos perseguidores.
En definitivo, pasó de todo en un superclásico del alto vuelo emotivo, aunque la alegría fue toda de Boca, que ahora va por el récord que ostenta el Millonario.
River, en 1932, e Independiente, en 1967, ganaron sus primeros 8 partidos, al igual que éste Boca del Mellizo. 9 en fila consiguió el Millonario en 1991.