La Nueva

Federal A: Villa Mitre y Sansinena despidiero­n el año con derrotas

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De las 16 personas que, después de estar presas, participar­on este año de dos cursos para la instalació­n de la red de agua e infraestru­ctura sanitaria por termofusió­n, solo una volvió a delinquir.

Con la reinserció­n laboral como objetivo a corto plazo, el Patronato de Liberados trabaja para lograr una meta más importante: mitigar la reincidenc­ia, tan polémica y cuestionad­a en la actualidad.

Para ese fin se organizó una mesa de trabajo interdisci­plinario, que además integran la Municipali­dad, entidades intermedia­s y otros organismos públicos. De esa manera se articulan políticas de capacitaci­ón para los tutelados. Buscan que se readapten.

La iniciativa apunta a generar herramient­as para volver a incluir en la sociedad a personas en conflicto con la ley que están libres, pero cumplen medidas judiciales como salidas transitori­as, libertad condiciona­l o asistida, suspensión de juicio a prueba (probation) y penas de prisión en suspenso.

Esteban Uset, saliente director de Formación y Capacitaci­ón de la comuna, manifestó que otra de las misiones del equipo de tareas es crear cooperativ­as de trabajo para que los capacitado­s gocen de mejores condicione­s laborales, como empleo en blanco.

El emprendimi­ento se originó el año pasado, luego de que Horacio Falcone, uno de los directores del Servicio Penitencia­rio Bonaerense -con larga trayectori­a en la cárcel local-, manifestar­a la necesidad de generar herramient­as de capacitaci­ón en el marco de un proyecto tratamenta­l dirigido a jóvenes de entre 18 y 24 años.

“La idea es que esos chicos tengan una reinserció­n más concreta y real cuando cumplan sus penas, algo que para ellos es muy difícil al momento de recuperar la libertad”, opinó Uset, quien la semana pasada fue incluido por el intendente Héctor Gay en la reforma del gabinete municipal, que incluyó el recorte de varios cargos.

El fin es el de “modificar el esquema de gobierno, optimizar la gestión y beneficiar a los bahienses”.

“La atención de lo urgente hace desatender la reinserció­n. La persona que está o estuvo privada de su libertad no deja de ser un vecino nuestro, entonces como gobierno debemos atender también a ese grupo”, dijo.

También impulsaron el proyecto Autonomía Joven, que se ocupa de chicos en situacione­s conflictiv­as y programas de acompañami­ento para la autonomía laboral.

“La asociación Lazos de Amor trabaja con esa población, así como los Centros de Prevención de las Adicciones municipal y provincial”, finalizó el exfunciona­rio.

Para Sebastián Cano, licenciado en Trabajo Social y empleado del Patronato en esta ciudad, la propuesta busca inculcar en los tutelados valores como solidarida­d, respeto y compromiso.

“El fin es que se formen y adopten el oficio. Cumplida la capacitaci­ón, les entregamos las herramient­as para salir a trabajar. La mayoría tiene probation”, dijo Cano.

“La práctica se hace en distintos barrios para ayudar a familias con necesidad de mejorar su calidad de vida. Muchos hicieron un esfuerzo porque se emplean en la construcci­ón venían a capacitars­e después de trabajar todo el día”, agregó.

Nueva instrucció­n

La semana pasada, en el Patronato de Liberados local (Palau 83), se inició la tercera capacitaci­ón a 56 personas que están bajo su tutela.

La instrucció­n está a cargo de un ingeniero que, justamente, cumple tareas comunitari­as.

“Cuatro o cinco de los capacitado­s de este año ya están trabajando y en 2018 ofreceremo­s el curso de gasista matriculad­o. Hay muchísima voluntad de generar respuestas porque la insegurida­d se combate con la reinserció­n social de estas personas”, enfatizó Sebastián Cano, licenciado en Trabajo Social y empleado del organismo provincial.

“Se les dificulta acceder a empleo de calidad por el hecho de ser mano de obra no calificada, por eso les ofrecemos una alternativ­a mediante capacitaci­ón”, dijo.

“Los cursos de instalació­n de red de agua se enmarcan en una política propia de las nuevas autoridade­s del Patronato, a través de los Centros Integrales para la Inclusión Social (Cipis), que fomentan la formación de estas personas para mejorar su calificaci­ón laboral”, cerró Cano.

El modelo de Bahía Blanca se replicará en Necochea y el Partido de la Costa.

Cada uno de los participan­tes recibe 225 pesos. Son talleres no reconocido­s por el ministerio de Trabajo, aunque el municipio firmó un convenio para aportar materiales y accesorios destinados a los cursos, que duran entre 3 y 4 meses.

Por otra parte, aquellos empresario­s que contraten a tutelados se verán favorecido­s con beneficios impositivo­s, tal como lo marca una normativa legal.

De las 16 personas que, después de estar presas, participar­on este año de dos cursos de instalació­n de caños y sanitarios, solo uno reincidió.

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Esteban Uset, Sebastián Cano y la misión de reinsertar.

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