Una puerta se cerró y la otra se abrió
Terminó el partido y, rápidamente, el plantel de Bahía Basket se encerró en el vestuario. Allí, donde habitualmente se abre las puerta una vez que Sepo Ginóbili habla con los jugadores, anoche permaneció cerrada durante casi una hora.
La presencia allí del presidente Pepe Sánchez fue motivo de una charla más profunda.
Todo lo contrario sucedió en el vestuario visitante, que después del festejo, el técnico Silvio Santander salió con total tranquilidad.
“Cuando bajamos las pérdidas pudimos ser mejor en ataque. Eso, sumado a que metimos algunos tiros decisivos, nos permitió ganar”, resumió el DT.
El aspecto defensivo más destacado de la visita fue controlar el pick and roll.
“Sabíamos que sacan ventajas en el bloqueo central y era uno de los objetivos impedírselos”, contó Santander.
Los santiagueños sumaron la quinta victoria en fila.
“Nos fijamos, cada quince días, tratar de ser mejores, en esto de ir conociéndonos. Hay que seguir así”, señaló el técnico.
En esta gira, a Quimsa lo esperan los partidos en Mar del Plata frente a Peñarol y Quilmes para, en el regreso a casa, volver a enfrentar a Bahía Basket.
Habrá que ver con qué realidad llega cada uno a ese compromiso.