El comercio adelanta las ofertas para pasar el mal momento
Según un relevamiento, el cierre de 2017 estuvo por debajo de las expectativas de los comerciantes bahienses, pese a los descuentos exhibidos en las vidrieras. Lejos de rendirse, la apuesta pasa ahora por las ventas de este año. El final de la temporada veraniega acelera las liquidaciones.
Coloridos carteles con leyendas del estilo “Liquidación total” “50% Off con la segunda prenda” “Descuento del 25% por pago efectivo” “Todo por 100 pesos” o “Al costo” pueblan el paisaje del centro bahiense, donde los comercios de indumentaria y calzado redoblan esfuerzos para conquistar a los consumidores, tras un final de año por debajo de sus expectati- vas.
Es que el comercio local no se rinde y apuesta por un mejor 2018, después de un diciembre que no dejó mucho margen para celebrar, pese a que se trata del mes más propicio para aumentar las ventas por las celebraciones de fin de año y el refuerzo salarial del aguinaldo.
Prueba de ello son las estimaciones de ventas en unidades, que, según los consultados, se mantuvieron entre estancadas y con un crecimiento no mayor al 2% contra el último mes de 2016, un año difícil para la actividad mercantil de nuestra ciudad y el resto de la Argentina.
Para el caso puntual de la indumentaria, de acuerdo con el Centro Regional de Estudios Económicos de Bahía Blanca-Argentina (CREEBBA), hubo una merma del 1,2%, también en unidades y en el mismo lapso.
Las cifras locales se complementan con las de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), que en su tradicional informe mensual señaló que las ventas minoristas cerraron apenas 1,1% arriba, con la indumentaria subiendo 1,2% el calzado disminuyendo un 3,3%.
“Aunque acá nos resulte llamativo, las liquidaciones de este estilo son muy comunes en otros países. También es cierto que algunas veces, lo que se anuncia en las vidrieras no tiene nada que ver con lo que pasa en la realidad”, señaló Luis Amore, titular de uno de los locales de calzado más importantes del centro, en los primeros números de Donado.
Para el titular de la Cámara de Comercio de Bahía Blanca, Martín Garmendia, la inminente finalización de la temporada veraniega obliga a los comercios a liquidar stocks acumulados. Pero, últimamente, mucho antes que en otras temporadas.
“Las liquidaciones se aceleran porque los comercios necesitan rotación y ya piensan en renovar sus existencias de cara a la temporada que se viene. Están los que pueden retrasarla, pero en el rubro indumentaria no son muchos, porque las modas cambian cada vez más rápido y quedarse con stock puede generar inconvenientes”, explicó Garmendia.
De acuerdo con las fuentes consultadas, el final de 2017 estuvo por abajo de las expectativas de los comerciantes bahienses. La apuesta pasa ahora por este año.
Además, el actual contexto económico influye, sobre todo, en una ciudad donde el 72,8% de los ocupados, al tercer trimestre de 2017 y según la Encuesta Permanente de Hogares del INDEC (último dato disponible), son empleados en relación de dependencia cuyas posibilidades de consumo están atadas a la carrera aumentos salariales-inflación.
“Diciembre siempre suele ser un buen mes para los comerciantes de la ciudad, por las fiestas y el aguinaldo. El tema es que las paritarias se cerraron entre septiembre y octubre y las subas de precios minoristas de fin de 2017 fueron superiores a las esperadas".
"Y el consumo local se sostiene por quienes viven de un salario, de allí que todo lo que pase con la evolución de los ingresos reales de la gente, por un lado, y el empleo, por el otro, es crucial”, explicó el economista bahiense Dardo Ferrer.
Agregó que ante expectativas que no se cumplieron por parte de los comerciantes, el resultado es el ajuste a la baja de los stocks, tal como puede verse en la inmensa mayoría de las vidrieras cén- tricas.
El plástico manda
Para los comerciantes locales, los tiempos de compra están cada vez más influenciados por las tarjetas de crédito.
"Hoy los plásticos mueven las compras", admite Garmendia.
A nivel país, los datos del Banco Central de noviembre de 2017-últimos disponiblesseñalan que el financiamiento a través de las tarjetas de credito creció 1,7 puntos porcentuales por encima de la inflación, en la comparación con el mes once del año anterior.
"Las tarjetas de crédito hoy son el motor. La gente aprovecha planes, como el los Ahora 3 o 6", explicó una vendedora de un local de zapatos céntrico, que pidió el anonimato.
A fines del año anterior, el gobierno nacional confirmó que prorrogó hasta abril de 2018 los programas oficiales "Ahora" de compra, que van de 3 a 18 cuotas.
El ministerio de Producción dio a conocer que las ventas a través del programa superaron los 92 mil millones de pesos y las 32,5 millones de operaciones entre enero y noviembre del año que se fue.
Los programas Ahora 3 y Ahora 6 están disponibles para calzado, indumentaria y marroquinería por el acuerdo sectorial con textiles y calzados, y se incorporó desde este mes, el rubro Juguetes y Juegos de Mesa.
Desde su implementación, estos dos programas acumularon más de $ 27.745 millones en ventas de indumentaria y calzado.
"El hecho de que estos programas se sigan prorrogando es la prueba cabal de que al consumo interno le sigue costando despegar", dijo Ferrer.
Comisiones, abajo
Desde el primero de este mes, gracias a un acuerdo entre las cámaras sectoriales y el gobierno, las comisiones de las tarjetas de débito y crédito que se cobran al comercio -estaban entre las más elevadas de Latinoaméricabajaron hasta el 2,35% (crédito) y 1,10% (débito).
El acuerdo fue suscripto ante el ministro de Producción, Francisco Cabrera, por la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC) y la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), en representación de los comerciantes; y las empresas Prisma (licenciataria de VISA), First Data (licenciataria de Mastercard), Cabal, Tarjeta Naranja, Italcred y Tarshop.
El convenio estableció que el máximo que podrán cobrar los plásticos a los comercios se irá reduciendo gradualmente hasta 1,8% por cada operación en crédito y 0,8 en débito en cuatro años.
"Es un viejo reclamo nuestro. Estimo que va a repercutir positivamente en los costos para el financiamiento de la gente", señaló Garmendia.
Perspectivas
Fieles a su temperamento optimista, los comerciantes señalan que 2018 será un buen año para la actividad.
"Nos merecemos que a todos nos vaya bien. Hacemos un gran esfuerzo para sostener nuestras ventas y las liquidaciones son un ejemplo de eso. Apostamos a un 'boca a boca' ofreciendo las mejores condiciones posibles. Y eso suele funcionar", se entusiasmó Amore.
Sin embargo, la eterna carrera precios-salarios será la que marcará la cancha para el futuro del comercio local, a lo que se suman las perspectivas sobre el nivel de empleo.
"La suerte del comercio dependerá de las paritarias y del mayor poder adquisitivo que se pueda generar en estas negociaciones salariales. Y la foto que todos vemos hoy, es que el gobierno no puede manejar la tasa de inflación, porque hasta ahora, sólo frenó la que el mismo generó, tras permitir una suba del 40% en la cotización del dólar cuando asumió, lo que provocó una fuerte aceleración de los precios en 2016", aclaró Ferrer.
De acuerdo con el analista local, la inflación fue convergiendo "al 25% que dejó el kircherismo" y que en los primeros meses de 2018, "los aumentos tarifarios, las subas de nafta, etcétera, dejan un piso muy alto".
"Y si la pauta salarial es del 15%, lo más probable es que se deteriore o, en el mejor de los casos, se mantenga estable el poder de compra, algo que no es una buena noticia para la actividad comercial", finalizó Ferrer.