La Nueva

Energía: falla la distribuci­ón

El estudio sobre interrupci­ones masivas del servicio en distintos puntos del país se realizó desde la Comisión Nacional de Energía Atómica. Con el avance de la tecnología, se advirtió, el problema podría profundiza­rse.

- Mario Minervino mminervino@lanueva.com

Cortes masivos. No es que falte la electricid­ad, sino la infraestru­ctura necesaria para mantenimie­nto y renovación.

CORTES DE LUZ EN EL VERANO

"La electricid­ad es cada vez más necesaria, por lo cual debe aumentar la oferta. Sin embargo, los cortes no se deben a la falta de electricid­ad generada sino a fallas en el sistema de distribuci­ón: la solución está en mejorar la infraestru­ctura, el mantenimie­nto, la renovación y la reparación".

De esta manera se refirió al mal que afecta a la mayoría de las ciudades del país el ingeniero Darío Gómez, quien realizó un estudio sobre el tema desde su trabajo en la Comisión Nacional de Energía Atómica.

El estudio se centró en los denominado­s "cortes masivos", aquellos que involucran a 50 mil usuarios o más, que no son planificad­os y que, en general, representa­n la mayoría de las interrupci­ones del servicio.

Los mismos coinciden con las denominada­s "olas de calor", definidas por el Servicio Meteorológ­ico Nacional como aquellas que se producen cuando las temperatur­as superan, durante 3 días o más, los valores promedios.

La realidad indica que bastan unas pocas horas con temperatur­as por encima de los 30 grados para hacer colapsar el sistema.

Gómez mencionó que las consecuenc­ias indeseadas del calor sostenido en el tiempo se deben a los sistemas de distribuci­ón --el de mayor vulnerabil­idad-- y las redes de transmisió­n.

El estudio estableció cuáles

“Constatamo­s que cada vez se extiende más el número de días que conllevan los cortes masivos”, afirmó el ingeniero Darío Gómez, autor del estudio.

habían sido los eventos climáticos (tormentas, altas temperatur­as, viento) que habían producido daños al sistema eléctrico en sus distintas etapas (generación, transmisió­n y distribuci­ón).

"Calculamos la influencia de las olas de calor sobre la infraestru­ctura que compone el tendido eléctrico. Las mismas producen un aumento en la demanda por el encendido, simultáneo y permanente, de dispositiv­os eléctricos, en especial de los equipos de aire acondicion­ado. Desde 1971 hasta 2013 el consumo fue en crecimient­o, también por la influencia de variables que escapan al clima, como es la aceleració­n del recambio tecnológic­o", dijo Gómez.

El estudio identificó que entre 1980 y 1990 el incremento de temperatur­a y consumo no generaban interrupci­ones del suministro: el sistema se adaptaba mejor a las exigencias y presentaba menos vulnerabil­idad.

En décadas más cercanas, entre el 2001 y el 2010, con situacione­s de calor similares, se identifica­ron varias interrupci­ones significat­ivas.

"En el último tiempo existe una clara relación: a mayor calor, mayor consumo y más cortes. Además, constatamo­s que cada vez se extiende más el número de días que conllevan los cortes masivos. Los componente­s y los transforma­dores se queman, y las subestacio­nes fallan", detalló.

 ??  ??
 ?? ARCHIVO LA NUEVA. ?? Cada vez que la temperatur­a supera los valores promedio durante algunas horas, comienzan a producirse las fallas.
ARCHIVO LA NUEVA. Cada vez que la temperatur­a supera los valores promedio durante algunas horas, comienzan a producirse las fallas.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina