Energía: falla la distribución
El estudio sobre interrupciones masivas del servicio en distintos puntos del país se realizó desde la Comisión Nacional de Energía Atómica. Con el avance de la tecnología, se advirtió, el problema podría profundizarse.
Cortes masivos. No es que falte la electricidad, sino la infraestructura necesaria para mantenimiento y renovación.
CORTES DE LUZ EN EL VERANO
"La electricidad es cada vez más necesaria, por lo cual debe aumentar la oferta. Sin embargo, los cortes no se deben a la falta de electricidad generada sino a fallas en el sistema de distribución: la solución está en mejorar la infraestructura, el mantenimiento, la renovación y la reparación".
De esta manera se refirió al mal que afecta a la mayoría de las ciudades del país el ingeniero Darío Gómez, quien realizó un estudio sobre el tema desde su trabajo en la Comisión Nacional de Energía Atómica.
El estudio se centró en los denominados "cortes masivos", aquellos que involucran a 50 mil usuarios o más, que no son planificados y que, en general, representan la mayoría de las interrupciones del servicio.
Los mismos coinciden con las denominadas "olas de calor", definidas por el Servicio Meteorológico Nacional como aquellas que se producen cuando las temperaturas superan, durante 3 días o más, los valores promedios.
La realidad indica que bastan unas pocas horas con temperaturas por encima de los 30 grados para hacer colapsar el sistema.
Gómez mencionó que las consecuencias indeseadas del calor sostenido en el tiempo se deben a los sistemas de distribución --el de mayor vulnerabilidad-- y las redes de transmisión.
El estudio estableció cuáles
“Constatamos que cada vez se extiende más el número de días que conllevan los cortes masivos”, afirmó el ingeniero Darío Gómez, autor del estudio.
habían sido los eventos climáticos (tormentas, altas temperaturas, viento) que habían producido daños al sistema eléctrico en sus distintas etapas (generación, transmisión y distribución).
"Calculamos la influencia de las olas de calor sobre la infraestructura que compone el tendido eléctrico. Las mismas producen un aumento en la demanda por el encendido, simultáneo y permanente, de dispositivos eléctricos, en especial de los equipos de aire acondicionado. Desde 1971 hasta 2013 el consumo fue en crecimiento, también por la influencia de variables que escapan al clima, como es la aceleración del recambio tecnológico", dijo Gómez.
El estudio identificó que entre 1980 y 1990 el incremento de temperatura y consumo no generaban interrupciones del suministro: el sistema se adaptaba mejor a las exigencias y presentaba menos vulnerabilidad.
En décadas más cercanas, entre el 2001 y el 2010, con situaciones de calor similares, se identificaron varias interrupciones significativas.
"En el último tiempo existe una clara relación: a mayor calor, mayor consumo y más cortes. Además, constatamos que cada vez se extiende más el número de días que conllevan los cortes masivos. Los componentes y los transformadores se queman, y las subestaciones fallan", detalló.