La Nueva

Las razones de la crisis de River

-

Inmerso en una profunda crisis futbolísti­ca que preocupa a sus hinchas, River continúa sin poder dar un golpe de timón que lo ayude a recuperar el rumbo.

El conjunto millonario viene cumpliendo una muy pobre campaña en la Superliga, con números que reflejan su 20º puesto en la tabla sobre 28 participan­tes. Es que de los últimos once partidos que disputó, la escuadra del “Muñeco” Gallardo perdió ocho, empató uno y solo venció a Unión y Olimpo.

Claro que en las estadístic­as, y sobre todo dentro de la cancha, existen varias razones que explican el mal momento por el que atraviesa el club de Núñez y que repasamos en un breve análisis.

1) No encuentra el funcionami­ento. La falta de creación y sus pocas variantes en ofensiva son evidentes. El equipo luce sin respuestas, más allá de los cambios que realiza Gallardo en cada cotejo. Desde el semestre pasado extraña ese juego vertical que lo caracteriz­ó en campeonato­s anteriores. Del medio hacia adelante no tiene explosión ni ingenio para quebrar las líneas rivales y tampoco los laterales logran sorprender. Sin eficacia en lo que va de 2018, apenas les marcó a Olimpo y Godoy Cruz, ambos como local. De visitante, llamativam­ente, perdió seis encuentros consecutiv­os, algo que no sucedía desde 1978.

2) Los problemas defensivos. Pese a que renovó la última línea en el inicio del año, muestra fallas en la marca y en el retroceso. Son dos aspectos negativos que les costaron el lugar a algunos jugadores. Montiel y Saracchi dejaron la formación titular, Maidana apareció recién contra Godoy Cruz y la dupla Martínez Quarta-Pinola no consigue afirmarse. Además, cuando lo atacan, sufre. Desde la reanudació­n del torneo, hace 5 fechas, el único que no le anotó fue Olimpo, aunque también dispuso de sus situacione­s.

3) El bajo nivel de sus individual­idades. Los casos de Enzo Perez –expulsado frente a Vélez en un pasaje clave del desarrollo– e Ignacio Fernández son los más elocuentes en un mediocampo que supo rendir con acierto y salía de memoria junto a Ponzio y el “Pity” Martínez, hoy lesionado. A los colombiano­s Quintero y Borré y al uruguayo De la Cruz les cuesta hacer pie y Mora está volviendo después de una larga inactivida­d.

4) La adaptación de los refuerzos. El arquero Armani ratificó sus antecedent­es y se ganó la titularida­d con buenas actuacione­s. Pratto, en cambio, aún no explotó. Por él pagaron una fortuna, que por ahora no justificó por sus opacas produccion­es. La pelota le llega poco y “sucia”, es cierto, y así se le hace difícil.

5) Se lo nota confundido y demasiado pendiente de factores externos. La frase que patentó su técnico de “mantener la guardia alta” y las suspicacia­s que se generaron a su alrededor, lo desenfocar­on. Se extravió en busca de fantasmas y desperdici­ó esfuerzos en victimizar­se. Los grandes desafíos se acercan y debe pensar, exclusivam­ente, en mejorar su imagen.

Con escaso margen de tiempo, hacer una necesaria autocrític­a será fundamenta­l para River sabiendo los objetivos planteados y los duros compromiso­s que se le presentan. Nada menos que el debut en la Libertador­es, esta semana en Río de Janeiro, y la final de la promociona­da Supercopa frente a Boca, el 14 de marzo en Mendoza.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina