Una renovada cita con los ricos y famosos
Dos jóvenes recibieron una pena de 3 años de prisión por un hecho ocurrido en 2016. Le cruzaron el auto a un motociclista, al que encañonaron y lo despojaron de su vehículo.
Dos jóvenes que a fines de 2016 participaron de un violento asalto en el barrio San Martín, cuando a plena luz del día le cruzaron el automóvil a un motociclista y lo amenazaron con un arma para despojarlo del vehículo, fueron condenados en un juicio abreviado a tres años de prisión.
El fallo, resuelto por el juez del Tribunal en lo Criminal Nº 2, Eugenio Casas, recayó en Luciano Daniel Guzmán, de 24 años, y Laureano Emanuel Sosa, de 28.
Para el magistrado se acreditó que el 8 de septiembre, alrededor de las 18.20, Víctor Orlando Carrasco, de 55 años, se movilizaba en su Guerrero Trip 110cc. por calle Granada al 500 del barrio San Martín, cuando sorpresivamente un Volkswagen Gol se cruzó en su camino y lo obligó a detener su marcha.
De inmediato tres personas descendieron del automóvil, una de las cuales lo amenazó con un arma que portaba en la cintura y le exigieron la entrega de la moto.
Finalmente la víctima recibió un golpe en el estómago y fue despojada del rodado.
Uno de los ladrones escapó en la motocicleta, mientras que los restantes se dieron a la fuga en el automóvil.
Declaración
Precisamente, Carrasco describió lo sucedido, indicó que uno de los delincuentes le dijo “entrega la moto o te meto un cuetazo” y que al negarse lo agredieron brutalmente.
Dos mujeres que residen en el sector declararon que observaron lo sucedido a través de la ventana de su casa y dieron aviso a la policía.
Poco después, efectivos del Comando de Patrullas que recorrían la jurisdicción hallaron al Volkswagen involucrado en el hecho estacionado y aprehendieron a Sosa y Guzmán, quienes fueron interceptados cuando bajaban de la unidad.
En tanto, el 6 de octubre, a metros de la intersección de Pueyrredón y Chiclana, la policía incautó la moto robada a Carrasco.
El vehículo tenía las llaves de contacto colocadas y la patente fue hallada en el interior de la baulera.
Respecto a la intervención de los imputados en el robo, el juez Casas sostuvo en el fallo que “los elementos que los vinculan son contundentes”.
En este sentido, los testigos reconocieron fotográficamente a los acusados, inclu- so uno de ellos buscó los perfiles de Facebook de los sospechosos y hasta llegó a señalar al tercer delincuente involucrado en el caso.
También fueron reconocidas las prendas de vestir y una gorra incautadas a los detenidos durante el procedimiento.
Dijeron que no robaron
Al declarar durante la instrucción de la causa, Guzmán y Sosa reconocieron que estuvieron en el lugar del hecho y se llevaron la motocicleta, aunque negaron haber asaltado a Carrasco.
Ambos indicaron que le habían solicitado a la posterior víctima la gestión para obtener una licencia de conducir, por la que habían abonado 2.500 y 8.000 pesos, respectivamente.
También sostuvieron que recibieron un documento que resultaba apócrifo y que al exigirle a la víctima que les devolviera el dinero, ésta les indicó que no lo tenía y que podían llevarse su motocicleta a cambio.
“Estas versiones, además de que no se corresponden con la restante prueba, como luego se establecerá, aparecen como manifiestamente poco creíbles”, consideró el magistrado en la resolución.
Agregó, además, que “lo expuesto por Guzmán y Sosa cae en el tacho de la basura cuando lo confrontamos con la contundente prueba”.
Decisión
Por todo ello, el juez Casas imputó a los procesados por el delito de “robo agravado por el uso de arma de fuego cuya aptitud para el disparo no se ha podido establecer y en poblado y en banda”, imponiéndoles la sanción de tres años de cárcel de efectivo cumplimiento.