Economía.
Con respecto al aspecto sanitario, del informe surgió que los lotes se encuentran limpios, sanos y, ocasionalmente, se observó ataques severos de Chinche.
El trabajo se realizó en 43 distritos/departamentos de las provincias de Buenos Aires y La Pampa, cuya producción termina en el puerto de Ingeniero White.
Si bien la reserva hídrica en el área de influencia de la Bolsa de Cereales de Bahía Blanca se presenta mayoritariamente en una condición de sequía, el pronóstico de precipitaciones para el primer fin de semana de este mes de marzo indica probabilidades de lluvias acumuladas de hasta 50 milímetros.
De concretarse este pronóstico, la situación mejoraría las condiciones de los cultivos estivales de la región, principalmente en maíz y en soja que se encuentran en la etapa vegetativa, de floración y llenado de grano.
El último martes, el promedio de precipitaciones rondó los 30 milímetros y, en algunos caso, incluso resultó algo superior y contribuyó a humedecer perfiles que venían muy secos no sólo por la ausencia de lluvias, sino por los fuertes vientos y las altas temperaturas en la región.
“El déficit de lluvia de los últimos meses genera impactos negativos importantes en la producción agropecuaria, que podrían agravarse aún más si no llueve en los próximos días”, indicó un relevamiento del Movimiento CREA.
En el trabajo se precisa que hay productores agropecua- rios podrían perder unos 2.150 millones de dólares por la sequía. Luego de un inicio de campaña marcado por lluvias excesivas en muchas regiones, el fin de 2017 —e inicio de este año— mostraron lluvias muy deficitarias.
Tal como muestran los registros del SMN, las lluvias del trimestre noviembreenero fueron de entre 100 y hasta 300 milímetros por debajo de lo normal. Sin embargo, la alta reserva de agua de los suelos y la presencia de napa freática por las altas lluvias de 2017 contribuyó a atenuar el impacto de la sequía en la producción, al menos en algunas situaciones.
En las principales regiones productoras, en el 67% de los casos la condición hídrica de los suelos es deficitaria y en el 33% regular.
Las altas lluvias de gran parte de 2017 complicaron el inicio de la campaña gruesa, reduciendo el área total implantada en 150.000 Has.
“A su vez, el rendimiento proyectado de las áreas sembradas ya se ve reducido, aunque los próximos días serán clave para determinar la magnitud de la pérdida”, señala el estudio.
De acuerdo con el sondeo, el 92% de las regiones espera rendimientos por debajo del promedio para los cultivos de verano.
La sequía también está impactando negativamente en la ganadería de carne y leche.
“Hay productores ganaderos CREA que están adelantando los destetes y, eventualmente, adelantando las ventas de la zafra”, se indicó.