Del Potro camina por la buena senda
Un paso firme para sus pretensiones de ubicarse entre los cinco mejores tenistas del mundo dio Juan Martín Del Potro en Acapulco. Con la conquista del Abierto Mexicano, el tandilense confirmó el progresivo crecimiento en su nivel de juego y también su gradual ascenso en el ranking de la ATP.
La victoria en la final del torneo frente al sudafricano Kevin Anderson le permitió escalar hasta el 8° lugar, superar la línea de su encumbrado oponente de turno y quedar a solo 35 puntos del 7°, que hoy le pertenece al belga David Goffin.
En poco más de 60 días, Delpo subió tres peldaños. Arrancó el año 2018 en la 11ª posición y tras su participación en Auckland (cayó en el cotejo decisivo), Melborune (tercera ronda), Delray Beach (octavos de final) y Acapulco (campeón) se fue acomodando en el escalafón, incluso con altibajos en su producción y favorecido, además, por algunos malos resultados de quienes lo precedían.
Luego de la sorpresiva derrota ante el norteamericano Frances Tiafoe en Delray Beach, recuperó su forma en suelo azteca. Allí, el gigante de Tandil redondeó una semana perfecta, con sólidas actuaciones y convincentes triunfos frente a tres Top Ten como el austríaco Dominic Thiem (6°), el alemán Alexander Zverev (5°) y el propio Anderson, a quien domina ampliamente (7-0) en el historial de enfrentamientos.
Para Juan Martín representó su título profesional número 21 desde su primer certamen obtenido en Sttutgart, en julio de 2008, cuando por entonces se jugaba sobre polvo de ladrillo. Con esa cantidad de trofeos se acercó a José Luis Clerc (suma 25), que ocupa el segundo escalón entre los máximos campeones argentinos en el tour masculino. El primer puesto le corresponde a Guillermo Vilas, con 62 títulos oficiales.
Además de los citados logros en el circuito, Del Potro alzó la Copa Davis como integrante del equipo nacional que se consagró campeón en 2016, y además se colgó las medallas de plata y de bronce en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016 y Londres 2012, respectivamente.
En el cemento de Acapulco, Delpo exhibió la reconocida potencia de sus golpes y un inteligente plan estratégico para adecuarse a las características de sus adversarios. Se lo notó suelto, confiado y resolutivo, sustentado en la seguridad de su saque y la eficacia de sus tiros ganadores.
Los Masters 1.000 de Indian Wells (se iniciará este jueves) y Miami (a partir del 19 de marzo) serán una buena oportunidad para consolidar su potencial tenístico conforme avanza la temporada. Mantener una regularidad siempre ha sido una asignatura pendiente para Del Potro. Conseguirla será clave para incrementar sus posibilidades futuras. Sólo de él depende.