Tres personas irán a juicio por un trágico derrumbe en General Cerri
Deberán responder un ingeniero civil y otros dos responsables de la obra de desmontaje de uno de los galpones de la ex Lanera Argentina. La Sala I de la Cámara Penal local confirmó la resolución de la justicia de Garantías.
Tres de los responsables de la obra de desmontaje de un galpón de la ex Lanera Argentina de General Daniel Cerri, donde un derrumbe terminó con la vida de un operario de 19 años, tendrán que responder en juicio por el delito de homicidio culposo.
Lo resolvió la Cámara de Apelación y Garantías en lo Penal, al confirmar la decisión de la jueza de Garantías N° 4, Marisa Promé.
Se trata del ingeniero civil Pablo Martín Iócoli, el jefe de cuadrilla Ruben Feliciano Higuera Jaramilllo y la encargada de seguridad e higiene Noelia Romina Pellegrini.
Por el hecho, que se produjo el 1 de septiembre de 2011, perdió la vida José Alberto Coronel, de quien era el primer día de trabajo en el lugar del incidente.
Fue poco después de las 11, en el predio ubicado en Alvarez Jonte 398 (a metros de la entrada al exfrigorífico CAP Cuatreros), cuando unos 50 trabajadores se dedicaban a desarmar la construcción, para luego levantar un centro logístico regional destinado a una empresa local.
Cuando sacaban el techo y las cabriadas, las paredes, de más de 4 metros de altura, perdieron estabilidad y cayeron, favorecidas por la acción del viento.
José Coronel quedó debajo de los escombros y pese a que una ambulancia llegó al lugar, el joven, que vivía en Cerri, falleció cuando era trasladado al Hospital Municipal.
Fallo dividido
La defensa de Iócoli planteó que la fiscalía no había atendido el pedido de citación de testigos de su parte; la de Pellegrini, que la imputación era vaga y genérica, sin que se aludiera a una conducta puntual, mientras que la de Higuera Jaramillo argumentó que la acusación no explicó qué roles cumplía cada uno de los imputados y que no había fundamentos para negarle el sobreseimiento.
La Sala I, con los votos de los jueces Pablo Soumoulou, Gustavo Barbieri y Guillermo Giambelluca, rechazó el pedido de sobreseimiento de los defensores. En el caso de Iócoli y Pellegrini, de manera unánime, mientras que en el de Higuera Jaramillo fue por voto mayoritario, ya que Barbieri opinó en disidencia.
Sobre el ingeniero, explicaron que “más allá de que no haya firmado los planos de la obra, en el acontecer diario se encontraba a cargo de la misma” y respecto del jefe de la cuadrilla dijeron que no se aclaró en qué hubiera modificado su situación la prueba testimonial que no se incorporó.
“Nada cambia la responsabilidad de Higuera Jaramillo el hecho de que el occiso Coronel estuviera o no en su cuadrilla, pues su responsabilidad aparece en forma nítida al haber permitido seguir con el desmontaje de las vigas, pese a que circulaba gente por debajo de las mismas”, ampliaron.
El acusado dijo que la orden de desmontar la nave 2 la dio, el día anterior, el ingeniero Iócoli, aunque fue él -según los camaristasquien varió el día del hecho la forma de liberar las cabriadas, al ordenar el corte de una de las vigas con mayor carga de la estructura.
Finalmente, en el caso de Pellegrini la imputación es “clara y precisa” porque violó el deber de cuidado, al no cumplir con el programa de higiene y seguridad en el trabajo, “permitiendo que personal que laboraba en la obra realizara trabajos y circulara por la zona en que se desarrollaban las tareas de desmontaje de vigas”.
La víctima había comenzado a trabajar en la obra junto a otros doce operarios el día que se produjo el trágico incidente.